Uno de los que comandan la CGT, Hector Daer miró la pantalla sin entender lo que sucedía. La diferencia entre la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner era de siete puntos. Mucho menor a la esperada.
No fue el único sorprendido. En el vip del búnker del Frente de Todos comenzaron a usar los teléfonos en busca de respuesta.
De inmediato, cerca de Alberto y Cristina aseguraron que la diferencia sería más amplia. Los más moderados hablaban de diez puntos, otros de hasta 15.
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“Están haciendo lo mismo que en 2017 que recién a la madrugada conocimos los números reales”, dijeron en el búnker desde el equipo de Fernández.
Alberto, que ya se encuentra en el búnker al igual que su compañera de fórmula, esperará a que el porcentaje supere el 95% de los votos escrutados para dar el primer mensaje ya como presidente electo. A las 22.15, y con un resultado irreversible, aún no había recibido el llamado de Macri.
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En la calle, la militancia siguió con los festejos restándole importancia a los números. El canto de "Alberto presidente, presidente, Alberto presidente" no paró de sonar en toda la noche.
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