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G20 en Brasil

Una gran oportunidad para Argentina

Éste será un año muy desafiante para el país. Participar activamente, en la construcción de un orden internacional mejor, ayudará a nuestra reputación.

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Lula De Silva. Quiere que la presidencia brasileña consagre el “regreso al mundo” de su país. | cedoc

Empezó la cuenta regresiva. La Cumbre del G20 vuelve a Sudamérica. Transcurridos cinco años de la presidencia argentina en 2018, este año corresponde a Brasil, donde ya comenzaron las reuniones que se desarrollarán durante todo el año hasta culminar los días 18 y 19 de noviembre con la Cumbre de Líderes de Río de Janeiro. Se espera que participen los jefes de Estado y de gobierno de los diecinueve países miembros, incluyendo a la Argentina, la Unión Europa y Africana, más los países invitados.

Durante el proceso de diálogo y de construcción de consensos estarán presentes organismos internacionales; referentes mundiales del ámbito académico, científico y tecnológico, del pensamiento, empresario, sindical; los Parlamentos, la Justicia, los auditores y las ciudades, así como de organizaciones de la sociedad civil vinculadas a los jóvenes, a la mujer, y al ambiente.

Se trata de una oportunidad extraordinaria para mostrar y aportar lo mejor de nuestro país. En tiempos de gran complejidad y enormes desafíos, cualquier oportunidad para mejorar la reputación de Argentina resulta clave.

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Este año serán trece los denominados “grupos de compromiso” que participarán formalmente del G20, dos de los cuales fueron creados durante la presidencia argentina en 2018: el U20 (diplomacia de ciudades) y el P20 (diplomacia parlamentaria).

El resto son el B20 (diplomacia corporativa), el L20 (diplomacia sindical), el J20 (diplomacia judicial), el SAi20 (diplomacia de instituciones fiscalizadoras), el C20 (diplomacia cívica), T20 (diplomacia de los think tanks), el S20 (diplomacia científica), el Y20 (diplomacia de los jóvenes), el W20 (diplomacia de género), el O20 (diplomacia de los océanos), y el Startup 2 (diplomacia de la innovación tecnológica).

Si bien el término “diplomacia” puede resultar controvertido técnicamente en cada uno de los casos mencionados, su uso se ha generalizado para describir la relación de ciertos ámbitos, temáticas y actores con la “diplomacia” tradicional, protagonizada, ésta última, por diplomáticos cuyo accionar, además de implicar la representación de sus respectivos estados nacionales, se encuentra regulado específicamente por el derecho diplomático, en especial a través de las Convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consultares de 1961 y de 1963 respectivamente.

Así nos encontramos, por un lado, con “diplomacias” no tradicionales definidas por el carácter de los actores, sean estos públicos (P20, J20, U20, SAi20) o privados (B20, C20, L20, O20, S20, T20, Y20, W20 y el Startup 2), si bien por la combinación de ambos tipos de actores en muchos casos pueden definirse como diplomacias “mixtas, de carácter público-privadas. Pero también están las “diplomacias” temáticas, como las de los océanos y la innovación tecnológica, si bien en éstas últimas podrían incorporarse a las “diplomacias” de los negocios y del empleo; las vinculadas al accionar de los Poderes Legislativo y Judicial, al control y a la buena gobernanza; a los temas urbanos; al ámbito de la sociedad civil, de la academia y de las ciencias; de la juventud y de las mujeres.

El G20 de este año renovará los debates vinculados al combate contra el hambre, la pobreza y la desigualdad; las tres dimensiones del desarrollo sostenible (económica, social y ambiental); y la reforma de la gobernanza global.

Además de la Cumbre de Líderes, prevista para los días 18 y 19 de noviembre de 2024 en Río de Janeiro, está prevista la realización de más de cien reuniones de estos grupos de trabajo y de las denominadas “fuerzas de tarea” (task forces) que participan del G20.

Brasil ha formalizado su interés por “estimular y fortalecer un espacio para la participación de la sociedad civil en los debates y la formulación de políticas relacionadas con el G20. Sólo en relación con este ámbito, se llevarán a cabo más de treinta reuniones, que culminarán en la denominada “Cumbre Social” a desarrollarse los días 15, 16 y 17 de noviembre, antesala de la Cumbre de Líderes.

Argentina posee una diplomacia tradicional de excelencia. Y tiene, además, referentes de primer nivel para acompañar al gobierno en los debates de la agenda del G20 desde las denominadas “diplomacias plurales”: centrales empresarias y de trabajadores poderosas; comunidades académicas, científicas y del pensamiento sumamente sólidas, las que pertenecen a una sociedad civil sumamente presente y activa. A ello se suman las organizaciones vinculadas al cuidado del ambiente y los recursos naturales, a la juventud y al empoderamiento de la mujer; así como un dinámico y vanguardista sector de innovadores tecnológicos.

Desde el punto de vista gubernamental, las experiencias G20 de 2018 y subsiguientes permitieron aceitar las capacidades de la diplomacia argentina del Parlamento, la Justicia, las instituciones de auditoría, así como de las ciudades.

El 2024 será un año muy complejo y desafiante para nuestro país, para la región y para el mundo.

Aprovechemos la oportunidad que nos brinda esta nueva Cumbre en Brasil para unir fuerzas y demostrar que Argentina está en condiciones de coadyuvar a la construcción de un mundo mejor, porque ello contribuirá sin lugar a duda a mejorar nuestra reputación. Y vaya que lo necesitamos.

*Director Ejecutivo de la Diplomatura en Diplomacia Parlamentaria de la Universidad Austral.