EQUIPO DE INVESTIGACIóN

Medicado, con bajo perfil y sin armas: así es la nueva vida de Chocobar

Mientras realiza tareas administrativas en una comisaría de Avellaneda espera con ansiedad el juicio oral que se realizará en febrero. "Voy a ir con la frente en alto", dijo Chocobar. "Soy consciente de que actué salvando la vida", agregó.

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Luis Chocobar, el efectivo que mató al ladrón que intentó escapar luego de apuñalar a un turista estadounidense en La Boca en diciembre de 2017. | Cedoc Perfil

Luis Chocobar atraviesa problemas de salud, cultiva un bajísimo perfil y espera con ansiedad el juicio que está previsto para febrero próximo. El oficial que disparó el arma que terminó con la vida de un joven que había robado en La Boca, y generó un profundo debate hasta ser recibido por el presidente Mauricio Macri, intenta ahora rehacer su vida.

Todos los días Chocobar se traslada desde su casa en La Boca hasta Avellaneda para cumplir tareas administrativas, sin uso de armas,  en una comisaría de Wilde, por la que cobra una remuneración aproximada de 32 mil pesos. El lugar fue inaugurado hace cinco años y allí se desempeñan 500 efectivos.

Pero sin dudas es Chocobar el oficial más conocido de Wilde: casi todos los días alguien le grita al verlo pasar, ya sea para felicitarlo o para criticarlo por lo que hizo el 8 de diciembre de 2017, cuando en La Boca presenció el robo a Frank Joseph Wolek, corrió al agresor Juan Pablo Kukoc y le disparó a este por la espalda hasta acabar con su vida.

Desde ese día, cuando su celular llegó a recibir más de quinientas llamadas, Chocobar redujo su exposición pública. Hasta este momento, que accedió a este diálogo en exclusiva con el Equipo de Investigación de Perfil Educación:

¿Cómo transcurren hoy sus días?

—No estoy saliendo en ningún medio, recién justo estaba hablando con mi abogado porque el tema volvió a salir a flote. A mí no me ayuda en nada dar declaraciones porque me trae problemas de salud.

¿Qué problemas de salud le trajo?

—Tengo diabetes nerviosa.

¿ Por todo lo que sucedió con el caso?

—Sí, estoy medicado con insulina porque fue muy grande el bullicio que pasó por mi cuerpo y cabeza. No deseo recordar ese día.

¿Cómo es el apoyo de su familia?

—Mi familia siempre está, siempre va a estar en todo.

¿Qué espera para febrero que inicia el juicio? ¿Qué expectativas tiene?

—Voy a ir con la frente en alto, como siempre me manejé. Tuve que hacer lo que haría cualquier persona en la vida cotidiana y mucho más siendo personal policial, así es la realidad de esto. Puede ser que digan que está mal o bien, eso lo dejo a manos de los jueces. Soy consciente que de actué salvando la vida. No quiero hablar más.


El 26 de febrero de 2020 comenzará el juicio oral donde se acusa a Chocobar de "homicidio por exceso en el cumplimiento del deber". El proceso será llevado a cabo por el Tribunal Oral de Menores N° 2, dispuesto así por la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional. La fiscal asignada es la doctora Susana Pernas.

"Chocobar sintió que había un reconocimiento por haber actuado correctamente cuando fue recibido por el Poder Ejecutivo", aseguró al Equipo de Investigación Fernando Soto, abogado de Chocobar y director de Ordenamiento y Adecuación Normativa de las Fuerzas Policiales y de Seguridad del Ministerio de Seguridad de la Nación. "Actualmente el involucrado no interviene en situaciones donde se requiera el uso de armas", agregó el que también fue defensor del acusado por la muerte de Rafael Nahuel, el joven mapuche fallecido en medio de una represión de Prefectura.

Según Soto, su defendido puede seguir realizando tareas en una dependencia policial luego de haber sido evaluado por un grupo de especialistas. "Lo entrevistaron psicólogos, psiquiatras y médicos, quienes evaluaron que está en condiciones de ejercer el rol de policía, pero consideraron que es mejor preservarlo, evitando situaciones que puedan generar contextos parecidos en los cuales él tuvo que intervenir", aseguró.

Sobre lo que sucedió aquella tarde fatídica en La Boca, Soto agregó: "Con las pericias en la primera parte pudimos probar, primero a pedido de la querella en un peritaje ampliado, que la bala había rebotado. Luego de eso el fiscal le pidió al juez que se elevara a juicio, donde centra la imputación. En ese entonces, el fiscal Martín Burgos dijo que no tenía la más mínima duda de que Chocobar no había tenido intención de matar. Sin embargo, la querella mantuvo la acusación del homicidio doloso, intencional y más grave".

Ante la pregunta respecto a si el cambio de gobierno puede tener incidencias sobre el juicio, Soto sostuvo: "La política no debe influir nunca en la decisión de los jueces, muchas veces la realidad indica que sí lo hace pero esperemos que en este caso no porque los magistrados tienen mucha experiencia". Y, por último, completó: "Estoy convencido de que lo tienen que absolver porque él actuó en cumplimiento de un deber y en legítima defensa".

La familia de Kukoc, no concuerda. "Como quedó plasmado en la causa entendemos que el actuar de Chocobar no estuvo justificado porque Juan Pablo Kukoc estaba huyendo de espaldas, a una distancia considerable del policía cuando éste ejecuta dos disparos contra su humanidad, impactos que efectivamente ingresaron por la espalda y la parte trasera del muslo de la víctima", explicó al Equipo de Investigación Pablo Rovatti, abogado de Ivonne Kukoc, la madre del joven fallecido.

"Todos los principios de derecho nacional e internacional que rigen las conductas de la fuerza de policía, señalan de manera indiscutible que en caso de fuga que no implique peligro para el propio policía, o terceras personas, un oficial está impedido de disparar a matar a una persona. Nuestra expectativa es que el tribunal coincida con nosotros en esto —agregó Rovatti—. Estoy convencido de que hubo un proceder policial no justificado, un disparo por la espalda es un delito, por eso lo estamos acusando".

"Espero que se haga justicia, quiero que el juez me explique qué pasó con mi hijo, porque su asesino no está en la cárcel —sostuvo Ivonne Kukoc ante el Equipo de Investigación—. Si hubiese sido al revés, si Juan Pablo hubiese matado al policía, él estaría hoy en prisión y condenado. Mi hijo era un ser humano y espero que la justicia también lo vea de esa manera. A mí me duele decir esto porque nunca hubiese pensado meter a alguien a la cárcel pero el policía tiró a matar y Chocobar tiene que hacerse cargo de lo que hizo y no dejar que la gente lo celebre".

"Haberse dejado decir héroe nos hizo pelota, en todos lados se festejaba la muerte de mi hijo y el accionar de este policía. El 19 de noviembre mi hijo cumpliría 20 años y en diciembre se conmemoran dos años de que Juan Pablo no está y es muy duro. Tengo miedo pero también fortaleza para estar en el juicio porque sé que vamos a tener una respuesta favorable", finalizó Ivonne Kukoc

"La filosofía del Gobierno es defender a todo policía que actúa en defensa de la sociedad y esa idea fue llamada injustamente doctrina Chocobar", aseguró para esta investigación Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación. "El juicio oral va a ser positivo para el oficial y va a marcar un antes y un después, antes cada vez que un policía tiraba lo acusaban de gatillo fácil, independientemente de lo que hubiera hecho, ahora la justicia tiene una mirada más profunda, que a mí me parece importante", completó la funcionaria.

Según datos de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) menos del 10% de los casos que involucran a fuerzas de seguridad llegan a juicio y de ese porcentaje sólo una pequeña porción recibe condena. "Cuando hablamos del caso Chocobar no estamos hablando solamente de declaraciones públicas de la ministra de Seguridad, sino de reformas concretas que se hicieron en las normas vigentes para la actuación de las fuerzas de seguridad, como la resolución 956 de 2018 que habilita a la Policía a usar armas de fuego sin dar la voz de alto o el reglamento del código penal que está en estado parlamentario en el Congreso. La pregunta es si el próximo Gobierno lo va a conservar o a derogar", aseguró María del Carmen Verdú, una de las fundadoras de Correpi.

Por su parte, para Manuel Tufró, coordinador del Equipo de Políticas de Seguridad Violencia Institucional del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el caso Chocobar demuestra el posicionamiento político del Gobierno. "Las prácticas policiales siguen teniendo los mismos problemas que tenían antes de este hecho. Lo trascendente fue que un gobierno salga a respaldar y a poner como ejemplo a un policía que claramente se equivocó en su accionar. El Gobierno apoyó cualquier versión policial de los hechos sin esperar a que haya una investigación judicial. Además aprovecharon para abrir una disputa con los organismos de derechos humanos para limitarlos y fortalecer a su propio electorado", sostuvo Tufró.


El Equipo de Investigación es dirigido por Rodrigo Lloret y está integrado por los mejores egresados del Posgrado en Periodismo de Investigación de Perfil Educación. En twitter @EquipoPerfil.