ESPECTACULOS
Osvaldo Laport

Cree que "Son de fierro" es elegante

En Uruguay, su padre le inculcó un obligatorio “sí, señor...” al tratar a la gente, mientras él era canillita y soñaba con vivir en Buenos Aires, en un departamento con ascensor. Tiempo después llegó el monoambiente en Congreso, adonde lo visitaban sus parientes amontonados en colchones por el piso. Los años y el éxito le dieron la revancha. A los 50, el protagonista de Son de Fierro llama “señor” a quien se le antoje, vive la vida con filosofía, y está solo después de un matrimonio de 27 años. Para leer la entrevista completa, ingresar a la edición impresa.