2019 puso fin a algunas tendencias de la taquilla del cine argentino que se venían dando en los últimos años. Una de esas variaciones fue saludable. Las otras confirman el síndrome terminal que se está dando desde hace años: el dominio, sin control, de las majors y sus tanques, que todo lo pisan. Del lado de las buenas noticias, subió un 3,08% la concurrencia a las salas respecto de 2018 y sus 44,6 millones de tickets.
Los 45.974.175 tickets vendidos según Ultracine, fuente de toda esta información, en 2019 logran por primera vez desde 2015 una suba de espectadores (que había caído un 6,3% en 2018). Así, frente a los 50,3 millones de 2015, 48,8 millones de 2016, los 47,6 de 2017 y los 44,6 millones de 2018, 2019 genera un número positivo gracias a sus 430 estrenos, con 197 nacionales (217 en 2018 y 209 en 2017). Pero el market share del cine nacional apenas logró cuatro títulos que superaron los 100 mil espectadores (el año pasado habían sido diez) y esos fueron No soy tu mami (con 218.439 tickets), 4x4 (con 317.390), El cuento de las comadrejas (con 563.937) y la única que superó la barrera del millón e integra el top 10 anual de las más vistas, La odisea de los giles (con 1.780.109). La porción de mercado que ocuparon los films argentinos implicó tan solo apenas un 8% con sus 3.638.977 entradas vendidas. Es ahí donde se nota ese dominio bestial del cine grande, que puede pagar publicidades gigantes, y la desventaja con la que corre la producción nacional, que llegó a tener películas que vendieron menos de veinte tickets. Es más, las diez argentinas más vistas ya se quedaban apenas con un 7,01% del market share.
El gigante orejón. Que Disney pisa fuerte es algo que nuestra cartelera lo sabe desde 2015, año desde el cual el cine animado, generalmente de la compañía dueña de Marvel, personajes clásicos propios y Pixar, domina la taquilla. De las diez películas más vistas en nuestro país, este año seis son distribuidas por Disney. Juntos, esos seis títulos que son Toy Story 4 (6.631.056), Avengers: Endgame (3.896.597), El rey león (3.609.442), WiFi Ralph (1.578.129), Capitana Marvel (1.354.131) y Aladdin (1.344.146) representan un 40,5% del total de las entradas vendidas. El año pasado, Disney tenía “apenas” tres de los diez títulos más vistos. Es lógico que el año en que Disney y Marvel lograron la película más taquillera de la historia al estrenar Avengers: Endgame los números les fueran positivos en cualquier rincón del mundo. Pero nadie esperaba el récord bestial de Toy Story 4 y que películas como Capitana Marvel o Aladdin superaran aquí la barrera del millón de espectadores. Otra de las distribuidoras que logró presencia en la gran lista fue Warner, gracias al éxito mundial que fue Guasón (que aquí logró 2.881.685 espectadores) y a La odisea de los giles con sus 1.780.109 tickets vendidos. Al final de la lista aparecen la película infantil animada La vida secreta de tus mascotas 2 (1.304.593) y Spider-Man: Lejos de casa (1.285.505), ambas estrenadas bajo el paraguas de la distribuidora UIP. Vale aclarar que al cierre de esta nota, aunque era difícil que lo lograra, Maléfica: dueña del mal tenía 1.126.543 espectadores y podía llegar a destronar a Spider-Man y darle otra película más a Disney entre las más vistas. Los grandes estudios entonces son dueños del 53,6% del total de nuestra taquilla y esa concentración solo da cuenta de las diez más vistas y sus 24.653.404 tickets vendidos. Disney y sus 18.413.501 espectadores, solo contando su presencia en el top 10, muestra la desventaja con la que corren tanto el cine nacional como el otro cine aquel que tiene problemas para ser estrenado y que cada vez cuenta con menos recursos (este año se notó la ausencia de distribuidoras del llamado tercer cine, como Distribution Company).
Entonces, sí hubo un crecimiento global en la venta de entradas, pero ese estirón implica la puesta en escena de un brutal dominio. Por ejemplo, el día del estreno de Toy Story 4, el film se llegó a exhibir en 595 salas y hasta logró el récord de mayor cantidad de entradas vendidas en su día de estreno: 430 mil. Avengers: Endgame llegó a exhibirse en 787 salas y se quedó con un literal 95% de la cartelera en su primer día. Guasón se estrenó en 488 salas y replicó el éxito global de la primera película no apta para menores de 18 años al superar la barrera de los mil millones de dólares de ganancias.
Siempre los niños. La otra constante que queda en evidencia es la distancia con el mercado global a partir del éxito descomunal del cine animado de Hollywood. Títulos como Avengers: Endgame o Guasón y sus números parecen contradecir eso, pero el fenómeno de Toy Story 4 (quedó quinta en el top 10 global de recaudación, superando apenas los mil millones de dólares de ganancias), WiFi Ralph o La vida secreta de tus mascotas 2 muestran lo contrario. Nuestras salas siguen haciendo de las vacaciones de invierno y de verano la época ideal para el dominio animado de ayer y hoy. La pronta llegada de Frozen 2 podrá marcar un comienzo de año óptimo, al menos a la hora de contar la cantidad de espectadores, pero lo cierto es que nuestro mercado cada vez sufre más del cine Godzilla, que deja poco espacio, aire y, claro, pantallas disponibles.