Claudio Belocopitt, amigo de Gerardo Rozín y socio en la productora Corner, recordó el momento en que el conductor recibió el diagnóstico y cómo vivieron los últimos días. "Tuvo en claro desde el primer día lo que se venía”, aseguró. “Cuando se deterioró mucho, Gerardo fue citando a los amigos y se fue despidiendo de ellos”, recordó con tristeza.
Belocopitt contó en el ciclo conducido por Ángel de Brito que se hizo amigo de Rozín en un programa de televisión. "Él estaba criticando mucho a las prepagas (de medicina) y yo lo llamé y le dije: 'Estás diciendo muchas boludeces'. Me invitó a discutirlo en el programa que en ese momento hacía en C5N. Fui y discutimos mucho", relató.
"Luego, Gerardo hizo varios programas con el tema y nació una relación. Fuimos haciendo una amistad muy fuerte, más allá de lo laboral", repasó con afecto. En esa amistad también conoció el lado “hipocondríaco” de Rozín y el temor que tenía de padecer cáncer porque su madre y su abuelo habían tenido esa enfermedad.
Sin embargo, cuando Rozín se enteró de que tenía cáncer cerebral su actitud fue otra, según detalló Belocopitt: "Tuvo en claro desde el primer día lo que se venía, me llevó a almorzar y me dijo: 'Vamos a hablar con claridad'. Cuando apareció esto, Gerardo cambió profundamente; sabía que los tiempos eran cortos y tuvo una fortaleza enorme los 11 meses que duró".
"Nos planteamos si se hacía o no la operación, él hablaba de tener calidad de vida el tiempo que durara. Se hizo la cirugía y tuvo unos meses con buena calidad de vida. El 6 de diciembre hizo el último programa de La peña de morfi (Telefe) y hasta ese momento estaba con fuerzas y ganas".
El momento del diagnóstico
Gerardo Rozín fue a una guardia porque sentía mareos constantes y fue entonces que recibió la dura noticia: tenía cáncer cerebral. La enfermedad era grave y los doctores que lo atendieron en la guardia se lo informaron primero a Belocopitt y después se lo informaron a Gerardo.
El conductor decidió que no quería que la información circulara porque no quería que sus hijos vivieran la situación de que “se hablara de eso todo el tiempo que durara”.
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Belocopitt se quebró cuando recordó los últimos días: "Cuando se deterioró mucho, Gerardo fue citando a los amigos y se fue despidiendo de ellos. Lo hizo hasta que ya no daba más y necesitaba dormirse, lo pedía por favor. Pedía por favor dormirse".
"Su gran preocupación eran sus hijos"
“Su gran preocupación eran sus hijos, la tristeza de no poder seguir acompañándolos", recordó Belocopitt. Rozín era padre de Pedro Rozín, de 21 años, fruto de su matrimonio con Mariana Basualdo, y Elena Rozín, de 11, cuya madre es Carmela Bárbaro.
Cuando Rozín recibió el diagnóstico decidió hacer un viaje con sus hijos, aprovechando al máximo los momentos en que el conductor se sentía bien. "Quisimos hacer otro más, pero ya no se pudo", contó con mucha tristeza Claudio Belocopitt.
“Además de sus cualidades en su profesión, Gerardo era buena gente. Era un buen tipo, amigo de sus amigos", recordó movilizado.
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