“Era un ser muy afable, de humor variable, pero siempre muy encantador y muy entretenido. No andaba divulgando ni promocionando su talento. Sencillamente lo tenía”, cuenta Luis Brandoni, protagonista de la película en la piel de Antonio Musicardi.
Conmovido, el actor y dirigente radical recuerda sus pasos al lado del cineasta: “Con Alejandro tuvimos una relación de muchos años. Primero trabajé con él en Canal 9; después, en el verano de 1984, restaurada la democracia. Me ofreció hacer 'Darse cuenta' y eso significó mi regreso al cine después de nueve años de ausencia por la dictadura militar. Al año siguiente hicimos 'Esperando la carroza' y en el '89 filmamos 'Cien veces no debo''”.
Consultados por Perfil.com, ni China Zorrilla -la inolvidable Elvira- ni Darío Grandinetti -Cacho en la película- quisieron hablar. Ambos prefirieron recordar al director en silencio.
A la actriz Bettiana Blum -que hacía de Nora- la noticia de la muerte de Doria la tomó por sorpresa: “Al principio lo negué, porque cuando lo ví en la televisión creí que le estaban haciendo una nota. Jamás lo asocié con que le había pasado algo". Hace una pausa y agrega: “Lo sentí como una pérdida enorme. Las contribuciones artísticas que él ha dado a este país fueron muchas, tanto en cine como en TV. En todo lo que hizo mostró una gran personalidad, un gran sentido del humor, y una gran originalidad”. Para Blum, “trabajar con él era extraordinario, nos dolía el estómago de reírnos, la pasábamos muy bien".
Otro actor que fue parte de aquel elenco y que recuerda a Alejandro Doria como una persona "con mucho humor cuando filmaba” es Juan Acosta, para quien haber actuado en Esperando la carroza -Peralta en la ficción- "fue una experiencia hermosa". Así lo recuerda: “Yo estudiaba en lo de Lito Cruz y Alejandro vino a elegir actores para la película y me eligió a mí. Yo recién empezaba, me explicó lo que tenía que hacer y en el momento de filmar se sentó al lado mío mientras tenía enfrene a (Luis) Brandoni y a (Juan Manuel) Tenuta. Aparte de confiar en lo que yo hacía, me daba el aliento de saber que era un primerizo".
Para Juan Acosta, como para muchos, la muerte de Doria "es una pérdida muy dolorosa, lamento lo que pasó y sinceramente me hubiese gustado que se fuera de otra manera. Y más adelante”.
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