Si viste la película El resplandor, te va a resultar casi imposible diferenciar cuál es el video auténtico y cuál el falso. ¿Recordás quién era el protagonista de esa película?
El último ejemplo de la perfección de la tecnología conocida como deepfake se ha vuelto viral. Y es un video modificado utilizando tecnología de intercambio de caras a través de inteligencia artificial que sustituyó los rostros de Jack Nicholson, el protagonista del clásico thriller psicológico, por el del actor Jim Carrey como el protagonista, Jack Torrance.
Esta tecnología es capaz de poner palabras en tu boca que no hayas dicho, de crear un rostro idéntico al tuyo y de imitar tus gestos al más mínimo detalle.
Una escena completa del filme dirigido por Stanley Kubrick sustituye a ambos actores durante casi tres minutos con una perfección que ha asombrado a los usuarios de las redes sociales.
La película, una adaptación de la novela homónima de Stephen King, fue estrenada en 1980, hace casi 40 años.
Según la firma Deeptrace, que se dedica a evaluar y dar respuesta a la amenaza de esta nueva tecnología, en los últimos nueve meses la presencia de estos vídeos se duplicó en internet. Y los especialistas advierten que hay evidencias de que la producción de estos clips se está convirtiendo en un lucrativo negocio.
Aunque gran parte de la preocupación por los deepfakes se ha centrado en su uso con objetivos políticos, la evidencia es que la pornografía representa la abrumadora mayoría de los clips.