La primera vez que vi King Kong, sin dudas”, dice Michael Giacchino, el compositor de bandas de sonido originales que ha devenido hoy en director del especial de Disney +, Hombre Lobo por la Noche. Giacchino es una leyenda moderna de la música de cine: la música de Los increíbles, las nuevas Star Trek, la actual canción de The Batman, la famosa melodía de Up! Una aventura de altura, las nuevas Spider-Man, Ratatouille, y así una lista que sigue, y que ha ganado todos los premios posibles menos el Tony. Giacchino habla de King Kong, y habla, claro, de su primer amor a la hora de los relatos. Desde ese momento, pasando por bandas de sonidos de videogames hasta que J.J. Abrams lo llevó a componer para Lost y Misión: Imposible, Giachino ha trabajado en el cine, en todos esos clásicos modernos. Ahora dirige Hombre Lobo por la Noche, el ingreso de Marvel al universo de sus monstruos, toda una veta que existe desde hace décadas y que posee varios personajes que de vez en cuando se cruzan con sus pares en calzas. ¿Qué rescatar algo de aquel King Kong en esta película? Giacchino: “Sin dudas. Yo siempre me sentía tan mal por la criatura: lo sacan de su casa, lo atan, lo exhiben, lo hacen escapar y lo asesinan. King Kong me voló la cabeza. Todo me hacía sentir feliz. King Kong es una pieza gigante de la cultura de los monstruos, y es al día de hoy que todavía la sigo viendo. Esa es la sensación a la que creo cualquier película de monstruos deberías aspirar”
—¿Qué papel juegan los monstruos?
—Crecí viendo en la TV algo que se llamaba Creature Double Feature (N. del R.: algo así como “Doble función de cine monstruoso”), y eran dos películas de monstruos, al azar. Nunca sabías que iba a parecer enfrente tuyo. Yo hacía eso todos los sábados de mi vida junto con mi hermano. Pero lo que más sorprende es algo que todos sabemos, y tiene que ver con la empatía que generan los monstruos en estos relatos. Son gente con problemas, si lo pensas claramente. Y son gente lidiando con problemas que nadie entiende. Más allá del miedo, de los gritos, de demás, siempre hay una historia muy triste sobre alguien que ha sido condenado por su naturaleza o la naturaleza de su ambiente. Los monstruos son criaturas que se toman el mundo en serio, porque no lo entienden. Los humanos tienen una capacidad de rechazo que es horrible, pero los monstruos conjugan mucho de lo que implica ser destacado. Obvio que con el correr del tiempo, nuestra generación y otras están más del lado del monstruos. Pero sigue siendo un punto de identificación muy fuerte. Siempre hay humanidad en los monstruos. Siempre quise ayudarlos, y por fin tengo la chance.
“El monstruo en la historia del cine tiene más pasado y peso que el superhéroe”
—Has compuesto mucha música original para Marvel, épica y muy usada, ¿qué sentís entonces que representan los monstruos en ese universo?
—Los superhéroes necesitan ese lado de los monstruos. El monstruo en el cine tiene otra historia que el superhéroe. El monstruo siempre ha estado. Los cómics crearon su universo de monstruos, al menos en Marvel. Pero hay tanto más que puede hacerse con los monstruos. Mira todo lo que Guillermo del Toro hace, por ejemplo. Si Marvel logró un éxito como nunca nadie antes con los superhéroes ¿qué pasa cuando esa compañía decide jugar con los monstruos?
—¿Qué dirías que quisiste como autor hacer para generar esa diferencia entre héroes y monstruos?
—Quería que la gente le tuviera amor a aquello que debían temer, ese que te dicen siempre que es malo. Que entendamos porque ese personaje es como es, porque hace lo que hace. Generalmente al monstruo se lo mataba, y nunca se lo escucha, sus ideas, sus sentimientos, su visión del universo. Y también había cosas que quería traer a la mesa como fan, quería que se viera distinta que esas películas. Trabajé en muchas de ellas y las adoraba.
Horror a la vieja escuela
Michael Giacchino confiesa sobre el look de Hombre Lobo por la Noche: “Siempre quise hacerla en blanco y negro. La filmamos a color, pero también tenía un monitor en el rodaje que mostraba cómo era en blanco y negro. Por suerte, Marvel me dijo que podía avanzar en blanco y negro. Lo vimos juntos y él estaba absolutamente convencido. Es una manera de mostrarle a todos que hay mucho más para descubrir en el universo Marvel”.
—¿Cómo se compone para algo que vos dirigiste?
—Trabaje junto a mi editor Jeff Ford. Hemos hecho muchas películas juntos, y él es un editor genial. No solo es un editor genial, si no que entiende perfectamente lo que estamos contando. Entonces, tener alguien así a tu lado ayuda mucho a darle fuerza e identidad al proyecto. Jeff entendió perfectamente lo que queríamos hacer. Lo mejor fue que fuera honesto conmigo, que me marcará donde creía que algo no estaba funcionando. Y trabajamos a la par: yo en una habitación componiendo, veía lo que había hecho Jeff y seguía componiendo. Fue un proceso muy natural y vital para el film.
—¿Cómo avanzaste considerando las películas de terror tienen elementos que quizás son más violentos?
—Marvel fue tremendamente positivo. Siempre estábamos viendo donde poníamos sangre, donde podíamos mostrar algo que realmente saluda al género. Preguntar por ejemplo “¿Qué pasa si acá alguien pierde un miembro?” o “¿qué pasa si aquí mostramos a tal o cual monstruo?”. La verdad es que nos tuvieron fe ciega en determinado sentido, y me sentí muy libre.