ESPECTACULOS
Entrevista

Favio Posca: “Me las ingenié para que nadie me imitara”

Se considera vanguardista con su show Lagarto blanco, cree que su público se renovó y que tiene seguidores reales en las redes.

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Posca. “Me gustaba mucho Olmedo. Y Gasalla es otro artista que crea personajes.” | Silvestro

No es un año más en la vida de Favio Posca. Este 2018 lo marcó a fuego artísticamente porque lo comenzó dando funciones en el Teatro Príncipe de La Gran Vía de Madrid con su espectáculo Dr. Posca. “Fue un éxito”, sonríe el actor de 51 años, quien llevó a su esposa y sus dos hijos durante la estadía de 45 días en Europa y en la que decidió parar en Barcelona y viajar en tren para las funciones en la capital española. De regreso montó su nueva creación, Lagarto blanco, en la Sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza, cuyo show, remarca, nada tiene que ver con aquella obra que hizo hace años. “Yo me las ingenié para que nadie me imitara”, remarca.

—¿Qué público te sigue hoy?

—Siempre fui muy vanguardista. Este espectáculo tiene la misma esencia de hace veinte años, y por más que cambie cosas la gente sigue sorprendiéndose y sigue explotando. Me pasa lo mismo que hace veinte años, a la gente le gusta, se ríe, se sonroja, se sorprende, transpira, mis shows son experiencias, contradicciones, cosas prohibidas. Seguramente mi público se renovó, pero la mayoría de mis espectadores tienen entre 20 y 30, aunque vienen algunos de 50.

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—Hoy podés testearlo en las redes sociales…

—Sí. Las redes sociales me gustan, porque no tengo tres millones de seguidores pero mis 550 mil son reales. No es gente que te sigue por cholulismo. El ida y vuelta que tengo con la gente hace que valgan por tres millones porque son reales, saben de mis espectáculos, saben mis canciones, y eso es oro.

—¿Cuánto creés que impactan el uso de redes y los seguidores a la hora de convocar gente al teatro?

—Mis primeras seis funciones fueron sold out. Tengo un público real, pero el de internet, mi público de las redes, no sé si va al teatro. Lo que subo lo hago para divertirme, y tampoco lo hago en el lenguaje instagramero, yo sigo siendo un artista en Instagram, diferente y único con los videos que hago; no me meto en el mundo de youtubers o influencers porque yo me respeto como artista y no me interesa lo que hacen los youtubers y los demás. En Twitter informo de mis espectáculos. Soy un tipo muy abierto a las redes. Convocar, real, físico, es muy difícil; de hecho, mirá cómo me va en el teatro.

—¿Improvisás?

—Lo mínimo. Un 5%.

Posca tiene dos hijos, Rocco (20) y Manuela (23). Rocco es músico y tiene su propia banda, pero Posca intenta no aconsejarlo. “Es una persona muy lúcida, con una pasión absoluta; ya desde los 12 años sabe lo que quiere, la poesía que le gusta, tiene disciplina y trabajo, algo que sacó de mí”, cuenta Posca. Y revela que, a Rocco, Sony le producirá un disco con Gordon Raphael, productor de The Strokes. Infla el pecho y remarca: “Rocco es uno de los bastiones del futuro real y conciso del rock. No imita a nadie”. A su hija le quedan dos materias para recibirse de psicóloga: “Con mi hija conecto porque filma muy bien, es buena fotógrafa, y estudia teatro con Nora Moseinko. Conecto desde lo humano y desde el amor. Ella tiene una habilidad para conectar con chicos con autismo, le admiro eso”, cuenta. Hace más de 25 años que está con su mujer, María Luisa. “Tenemos piel, nos escuchamos, reímos todo el tiempo, cenamos, tomamos un vino, la convivencia es genial; si no, no estaríamos juntos. No caemos en la rutina de decir ‘qué embole, tengo que volver a casa’”.

—Muchos dicen que Olmedo y Porcel no podrían hacer hoy el humor que hacían, ¿qué pensás?

—Esas cosas ni las pienso. Olmedo era un artista total, eran tipos muy carismáticos. Me gustaba mucho Olmedo. Antonio Gasalla es otro artista que crea personajes.

—¿Cómo te fue en España?

—Me fue muy bien, explotó, la gente se reía. La sala tenía 700 butacas, el boca en boca se corrió, eran cada vez menos los invitados y más las pagas, fui de menor a mayor. Hice nota con Andreu de la Fuente, un groso del Late Night que es muy conocido, sacaron críticas espectaculares. Los hechicé.

—¿Volverías a “Bailando por un sueño”?

—Yo creo que no, es una etapa superada. No me veo volviendo. La pase rebién, pero creo que se hace una sola vez. Prueba superada. Hice coreografías difíciles, hice personajes que no eran para televisión, estuvo bien. Una vez una persona me dijo “te conocí por el ‘Bailando’”, pero no creo que ese tipo vaya al teatro. No sumo gente real al teatro con “Bailando”, mi público no mira mucho Tinelli. Lo hice porque tenía ganas. Yo sé que soy un artista que convoca y puedo elegir, no voy a hacer en tele cualquier cosa.

—¿El artista tiene que separarse de la política o comprometerse?

—Yo me paro desde un lugar político pero desvinculado del día a día, no hablo de actualidad; mis espectáculos van paralelos a la realidad. Nunca voy a hacer o decir algo que tenga que ver con la actualidad sociopolítica. Y creo que el artista se debe mantener en un estado puro. Me han ofrecido muchas veces “la fotito” y siempre dije que no. No quise mezclar al artista.

—¿Qué pasa con la tele y el cine?

—La tele me encanta, voy a volver seguramente, pero cuando haya algo que me guste. No quiero estar dentro de un canal diez horas sabiendo que lo que estoy haciendo no está bueno. Dije que no a un guión de una película con Florencia Peña, que tampoco va a hacer. Juntos haremos en agosto un film que se llama El panelista, una comedia negra.

—Si tuvieras que señalar qué personas te ayudaron a ser el artista que sos, ¿a quién o quiénes nombrarías?

—A Luisa, mi mujer, que muchas veces me contuvo y confió siempre en mí, y mis hijos. Nico Repetto es uno: él me vio, en Telefe no me quería nadie, decían ‘qué hace este tipo que hacía el Perro, el Rapero, todos textos míos; Nico me bancó, peleó por mí. Todas las tiras de Pol-ka, por lo que El Chueco (Suar) es otro, y Lino Patalano, que me llevó a España. Suar entendió mi esencia de artista. Sigo siendo un artista contracultural.