ESPECTACULOS
Mariano Bertolini, Juan Gil Navarro y Esteban Pérez

“Somos violinistas en el tejado”

Tres intérpretes conocidos por la televisión y el cine eligieron estrenar en el teatro independiente, lejos del ámbito comercial mientras esperan los estrenos de sus trabajos.

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Alteración. Los amigos e intérpretes se conocieron en estudios de televisión y ahora generaron un trabajo en común con dramaturgia y dirección de Leo Azamor. | GZA. MARIANO CAMPETELLA

Los jueves y viernes a las 21 horas en el NÜN teatro- bar, en el barrio de Villa Crespo, tres amigos actores, que se conocieron en los estudios de televisión, se transforman para interpretar Cuidado con los perros, con dramaturgia y dirección de Leo Azamor. Ellos son Mariano Bertolini, Juan Gil Navarro y Esteban Pérez. El texto, originalmente llamado Los perros, obtuvo una mención especial en el concurso Nuestro Teatro 2020 que organizó el Cervantes.

La historia gira alrededor de deshacer una casa, después de la muerte del padre. Dos hermanos y un casero son los protagonistas de un relato donde se entrecruza el humor negro. Anticipa Bertolini: “La obra es una caja de sorpresas, rompiendo las situaciones”. 

Cada uno de estos actores llega al escenario con un maestro que los marcó. Gil Navarro recuerda a Alfredo Alcón, con quien hizo Rey Lear, Esteban Pérez a Juan Carlos Gené, quien lo dirigió en Stéfano y Todo verde y un árbol lila y Bertolini no olvida las enseñanzas de Carlos Gandolfo. 

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Afirma Gil Navarro: “Esta es una nueva etapa y busco que seamos independientes, como decía San Martín. Ahora tenemos la certeza que somos violinistas en el tejado y que vivimos en la incertidumbre”. Al referirse a la pandemia Pérez recuerda: “Fue un portazo en los dedos, desde lo creativo hasta lo económico. Para todos es un antes y un después. Me da mucho miedo tanto predominio tecnológico y que se deje de lado los encuentros vivos”. 

—¿Cuándo y cómo surgió esta amistad?

GIL NAVARRO: Me conocí con Esteban (Pérez) cuando empecé a trabajar en Montaña rusa, otra vuelta (1996), muchísimos actores empezamos ahí. Desde el arranque hicimos amistad y nos volvíamos a encontrar en distintos trabajos. Nos reunimos los tres, con Mariano (Bertolini) en la tira Los médicos de hoy (2001).

PEREZ: Desde ahí siempre tuvimos una amistad, a veces nos veíamos más seguidos y a veces no. En Los médicos compartimos camarines los tres. Con Juan grabábamos todos los días cuando hicimos Floricienta (2004).

BERTOLINI: Nos conocimos en los estudios de televisión, mientras esperábamos para grabar nos fuimos haciendo muy amigos.  

—¿Qué relación tiene Fratelli que presentaron en Microteatro con ésta?

P: Volvemos a ser hermanos con Mariano. Fratelli fue nuestra primera experiencia con Leo (Azamor). Ahí se empezó a armar este grupo al que se sumó Juan. Originariamente era Los perros ya escrita por Leo y decidimos darle cuerpo. Incluso fuimos probando de hacer los distintos personajes, pero finalmente el director (Leo) fue quien decidió qué hacía cada uno. No descartamos poder ir rotando los papeles, casi como un ejercicio actoral.  

B: Fratelli lo hicimos en febrero del 2020, cuando terminamos las funciones llegó la pandemia. Como tenemos otro hermano de la vida que es Juan (Gil Navarro) lo sumamos. Buscamos romper con lo que habitualmente veníamos haciendo en nuestros caminos. 

—¿Cómo fue el proceso creativo?

GN: Hace mucho que veníamos hablando con Esteban (Pérez) para encarar una obra juntos, él viene de la autogestión. Su padre fundó un teatro en su ciudad: Pehuajó. Para los tres nuestro modelo fue el grupo Errare Humanum Est que integraron Darío Grandinetti, Juan Leyrado, Hugo Arana y Miguel Ángel Solá, más tarde reemplazado por Jorge Marrale con espectáculos como Los Mosqueteros del Rey, Los lobos y Baraka. Sentimos que teníamos que hacer a esta edad lo que queríamos. A partir de Fratelli nos reunimos y conté lo que me había sucedido con la muerte de mi padre. Esta fue la levadura de Cuidado con los perros. Se fortificó la autogestión y la independencia. Hace unos años descubrí a Paolo Sorrentino y su libro: Todos tienen razón. Hoy veo la vida bajo su lente. Sentí que podía tener una voz para decir lo quiero decir, sin faltarle el respeto a nadie, con lo que siento.

—¿Por qué elegir un teatro alternativo como Nün?

B: Nuestra intención fue romper con lo comercial, hay salas que tienen un público, creo que Nün lo tiene. Buscamos un espacio donde los espectadores estuvieran cerca. No queríamos ningún condicionamiento creativo. Para nosotros es experimentar e investigar para encontrar el lenguaje, con nuestros tiempos. Quisimos producirlo y las dueñas del teatro (Sandra Srolovich, Karina Hernández y Maru Belli) quisieron sumarse, así surgió la coproducción con la sala. A lo mejor después saltamos a lo comercial, pero esta etapa la queríamos en un espacio alternativo. 

P: Parte de algo muy nuestro y chico. Quisimos poner el cuerpo en medio de la pandemia, que nos destruyó a algunos más y a otros menos. No tuvimos la intención de mostrarlo, fuimos a Nün para probar y ensayar y ahí no solo nos abrieron el ámbito sino que nos propusieron coproducir. Me parece que en un espacio como éste seguimos teniendo la manija del proyecto. Sentimos que es nuestra valija, para poder moverlo por donde queramos. Por eso decidimos que no sea comercial. Soy de los que creo que es mejor empezar de menos para más. 

GN: Me gusta el teatro independiente, porque me lleva al origen de mis comienzos. Mi primera obra como espectador fue en el Payró: La oscuridad de la razón de Monti y Kogan. Si pienso en los espectáculos que me marcaron siempre los vi en esos escenarios. Nos permite la independencia de la realidad del teatro comercial, hoy desesperados por hacer reír a toda costa y en los oficiales caes en la burocracia. Lamento que en esas casas donde trabajé hoy sean espacios de burocracia. Un ejemplo es buscar el nombre de Alfredo Alcón, en el fondo del salón central del San Martín, deberían ponerle Complejo Teatral Alfredo Alcón. Sé que lo que digo es políticamente incorrecto, pero mi trabajo como actor es en serlo. Desde el punto de vista artístico hay que ser provocador para marcar lo que está bien y lo que no.

—¿De qué manera los afectó la pandemia?¿Y cómo volvieron a ensayar?

GN: Nunca antes había estado tanto tiempo sin trabajar…pasé el 2020 sin nada. Después de veinticinco años de actuar me frené casi dos, fue una cachetada. Antes era un intérprete de lo que me daban; ahora me gusta más experimentar y necesito volcarlo.

P: Para mí el 2020 no existió. Íbamos a hacer una película con Juan que se postergó. Los primeros meses los pasé bien, pero después llegó la angustia de necesitar los lugares de encuentro como lo es el teatro.

B: Tuvimos interrupciones por nuestros distintos trabajos. Habrán sido en total ocho meses y paramos cuando alguno tiene que grabar o actuar en otras propuestas. Es un proyecto que manejamos nosotros. Es nuestra prioridad y podemos darnos tiempo.

 

El futuro de los amigos 

Los tres actores esperan sus estrenos en las pantallas. Mariano Bertolini a quien se lo vio en Yo nena, yo princesa de Federico Palazzo y se lo recuerda por la película Soldado argentino sólo conocido por Dios (2017), anticipa: “Filmé en Mendoza Historias invisibles escrita y dirigida por Guillermo Navarro, junto a Eleonora Wexler, Vanesa González y Antonella Ferrari. Es sobre la trata de personas. Mientras espero el estreno aquí de la serie Submersos, en coproducción con Brasil (2020), para Paramount. También grabé algunos capítulos de la tercera temporada de La reina del sur, para Netflix. Soy músico y estamos ensayando con Franco Fontanarrosa (bajista y compositor) el libro de su padre Los trenes matan los autos. Buscaremos una forma para interpretarlos. Seguramente estrenaremos para fin de año”. 

Esteban Pérez protagonizó la serie Post-Mortem y estuvo en la película Giro de ases. Filmó en noviembre del 2020 Limbo, hasta que lo decida. Recuerda: “Con protocolos, barbijos y máscaras, seguimos hasta marzo del 2021. Haremos la segunda temporada en abril, aunque aún no se emitió la primera. Viajé a Cannes para acompañar a la serie. Fue atípica para lo que se veía en la competencia, con la dirección de Agustina Macri, Fabiana Tiscornia y Andrés Schaer. Fuimos tres hermanos interpretados por Clara Lago Grau y Mike Amigorena”. 

Juan Gil Navarro espera la emisión de los ocho capítulos de Sin etiquetas filmada junto a Eleonora Wesler, Rafael Spregelburd, Minerva Casero, más los actores españoles Marc Clotet y Natalia Sánchez, que se verá este año por Flow.