Pakapaka es la primera señal infantil pública y gratuita de Argentina. Un proyecto cultural que desde su surgimiento se propuso ser un espacio para crear, imaginar, soñar, desafiar, descubrir y aprender. Desde los contenidos audiovisuales y digitales y desde su identidad visual o las propuestas territoriales, Pakapaka procura siempre poner a disposición de las infancias un espacio para jugar y construir con la imaginación, el pensamiento y los sentidos.
Los chicos y chicas son productores de cultura, sujetos activos capaces de influenciar y de ser influenciados por el ambiente en el que viven, capaces de interpretar sus necesidades, pedidos e inquietudes, y de expresarlas. Sus miradas, sus preguntas, sus acciones, sus sueños, sus deseos, sus demandas e intereses construyen sentido en sus familias, sus escuelas, sus comunidades y en el mundo en el que habitan con otros y otras. Y en ese proceso inventan el mundo, inciden e impactan sobre él, o lo transforman a partir de sus pensamientos, acciones y creencias.
Por ello, este relanzamiento de Pakapaka propone como lema “Inventar el mundo”. En un contexto sensible y complejo que nos invita a repensarnos como conjunto, el canal convoca a chicos y chicas a inventar y enriquecer no solo su mundo propio, sino el mundo común, el que nos encuentra a todos y a todas con sus miradas, preguntas, sensaciones y experiencias.
Este concepto atraviesa la programación del canal y se despliega en el manifiesto “Inventar el mundo” que Pakapaka les propone a los chicos y chicas, a quienes invita a pensar, reflexionar y expresarse a través de diversas consignas en las redes sociales: qué implica ser libre, qué te hace feliz, cuándo te sentís triste, qué deseás, entre otras consignas que proponemos desde las redes.
También aparece de manera muy fuerte en la nueva identidad del canal, que fue pensada y diseñada como un sistema de formas y colores que construyen figuras y símbolos, como una invitación a crear y construir. Las formas, los colores, las combinaciones de los elementos gráficos del branding son herramientas para armar, desarmar e inventar el mundo. Las formas que el canal propone son el inicio de una construcción que los chicos y chicas irán completando a través de una app y representan aquello que es indispensable en clave de derechos para que las infancias incidan, transformen e inventen el mundo: libertad, poder, felicidad, imaginación, identidad y amor.
Así, por ejemplo, el corazón, la madre y la hija y la casa representan la protecación, el amor, el cuidado, la familia, el origen, la identidad. La bicicleta y el skate son la huella, los pasos, la libertad, el movimiento. La ronda, los amigos. El rayo y el puño, el poder. El molinete, la diversidad.
Pakapaka tiene una marca de origen que es su misión y su razón de ser: acompañar a las infancias en su crecimiento, recuperar la riqueza del lenguaje audiovisual (uso del ritmo, música, color, utilización de estructuras dramáticas) como herramienta al servicio de la función educativa y cultural, generando audiencias razonables y críticas, promoviendo diálogos y debates constructivos entre culturas, generaciones, géneros y personas provenientes de distintas situaciones sociales como un modo de expresar la multiplicidad.
En ese marco pensamos la programación de las pantallas de televisión y de las redes, que se compone de una diversidad de temas, contenidos, personajes, historias, narrativas y estéticas.
Desde Zamba, que marcó un antes y un después en el modo de abordar contenidos del currículo escolar; o las preguntas de Petit o las aventuras de Medialuna, que se propuso incluir en el repertorio de princesas tradicionales una vinculada a las culturas ancestrales de nuestra región, o todos las programas que cuentan cientos de historias de chicos y chicas de todas las provincias con sus tonadas, sus entornos y sus experiencias, son algunos ejemplos de un canal que construye otros sentidos respecto a la infancia, la cultura y la comunicación.
*Directora de Pakapaka.
