Era el año 1971 cuando, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética, tratando de prever una posible crisis del petróleo, reunió a un grupo de expertos que se encargaron de encontrar grandes depósitos del hidrocarburo. Pero al recorrer el territorio de la URSS en busca de yacimientos petrolíferos, terminaron creando la "Puerta del Infierno", el que ahora el gobierno turcomano quiere apagar para siempre.
El lugar en donde actualmente yace el cráter está ubicado en lo que ahora se conoce como Turkmenistán, pero que pertenecía a la URSS. Allí, en el desierto de Karakum, se dinamitaron cuevas naturales que tenían pequeños accesos que parecían un depósito de gas natural, pero el experimento de perforación salió mal.
La estructura se vino abajo sobre sí misma y se llevó los equipos de perforación de los profesionales que trabajaban en el lugar. Se generó un agujero de 60 metros de diámetro aproximadamente, con unos 30 metros de profundidad.
Luego de esto, resultó que el equipo de expedición tuvo la idea de prenderle fuego al cráter para evitar el escape de gases naturales riesgosos que afectaran a la población aledaña y al ganado local. Sin embargo, al hacerlo tampoco hubo un buen resultado. Hasta el día de hoy, el Pozo de Darvaza sigue encendido, con temperaturas que llegan a los 400 grados centígrados.
La explosión y el posterior fuego que se generó en el lugar permitió la filtración de magma, que empeora los intentos por apagarlo.
Sin embargo, durante muchos años este lugar en el desierto de Karakum funcionó como un lugar de atracción turística, tanto fue así que en el año 2018 el presidente de Turkmenistán había declarado el Pozo de Darvaza como "Resplandor de Karakum".
Según AFP, desde el año 2010, el mandatario Gurbanguly Berdymukhamedov ya venía ordenando que los expertos encontraran una forma de apagar el incendio. Ahora, volviendo a aludir a preocupaciones ambientales y económicas de la región, Berdymukhamedov solicitó públicamente que los funcionarios apaguen las llamas del cráter de gas de Darvaza.
En un discurso televisado, el presidente se lamentó: "Estamos perdiendo valiosos recursos naturales de los que podríamos obtener ganancias significativas y utilizarlos para mejorar el bienestar de nuestra gente", ya que esto "afecta negativamente al medioambiente y a la salud de la gente que vive en los alrededores".
Ante esto, en una reunión de Gabinete, el jefe de Estado le encargó al viceprimer ministro, Shajim Abdrajmánov, que halle el modo de sofocar las llamas con apoyo de científicos del país, y de extranjeros de ser necesario.
MM cp