INNOVACION
TECNOLOGIA Y AGRO

Cómo producir alimentos sin tierra ni sol

Una compañía estadounidense se vale de inteligencia artificial para cultivar verduras bajo techo. Con plataformas colgantes y nutrientes químicos, elaboran rúcula y lechuga.

20180518_1308_economia_AAEAAQAAAAAAAAirAAAAJGMyNTBlMDgzLTlmYjctNDcyZS04YTE5LTExZjBjNDYyNjY5Yw
RUCULA. Estanterías bajo techo donde “flotan” los cultivos, en New Hampshire. | Cedoc Perfil

La escena comienza en un mundo contaminado donde ya la tierra no produce plantas, no hay luz solar y los seres humanos deciden abandonar el planeta para poder sobrevivir. Pero antes de que todo se termine, un científico logra que crezca una planta dentro de su vieja fábrica, y termina salvando al mundo.
Sí, es ciencia ficción pero, aunque parezca descabellado, ya es posible que una planta crezca dentro de un edificio, es más, son varias las compañías que están desarrollando diferentes técnicas para lograrlo. Pero lo interesante es que AeroFarms logró hacerlo sin sol, sin tierra, y que se vale de la Inteligencia Artificial de Dell EMC para perfeccionar sus producciones y agregarles “inteligencia” a sus cultivos.
“Lo que hacemos es tomar la semilla tradicional y crear un ambiente ideal para que al plantarlas germinen. La genética es igual, lo que se cambia es que le damos los nutrientes que necesitan”, cuenta Alina Solotareva, nutricionista y senior marketing manager de AeroFarms.
Esta compañía fue fundada en 2004 y tiene su sede en Nueva Jersey, Estados Unidos, desde donde produce, en un edificio de 21 mil metros cuadrados, verduras de hoja verde sin luz solar, tierra o pesticidas. El cultivo, la cosecha y los empaques se hacen en un ambiente interior estrictamente controlado, por lo cual no es necesario lavar las verduras antes de su consumo.
En este sitio, las plantas crecen en bandejas apiladas capa tras capa en columnas verticales. Lo interesante es que se vale de una tela plástica especial –que puede utilizarse por varios años– donde las plantas tienen todos los nutrientes necesarios para vivir. Por arriba de esa tela están las plantas y las luces que ayudan a crecer rápidamente los cultivos y, por debajo, las raíces que se encuentran suspendidas en el aire y reciben agua solo cuando lo necesitan. “Las luces son especiales. Sus espectros suministran lo que necesitan las plantas para crecer. Como nuestras fincas están dentro de edificios, podemos crear un ambiente ideal sin que importe el clima del exterior”, explica Solotareva.
Además, el sistema de agua se recicla. “Hoy el 70% del agua contaminada es producto de la agricultura. Nosotros utilizamos un 95% menos de agua que el cultivo tradicional, y además la reutilizamos”, agrega la gerenta de marketing.
Otra gran ventaja es que una verdura que se desarrolla en esta innovadora granja tarda entre 12 y 16 días en crecer. Mientras que en una tradicional el plazo es de 35 a 45 días.
Plantas tecnológicas. En sus instalaciones, AeroFarms integró tecnología para lograr mayor precisión y productividad en sus plantaciones. Y ahí es donde entra en juego Internet de las Cosas. Es que estos cultivos se valen de sensores y cámaras para reunir datos sobre la humedad, los nutrientes, la luz y el oxígeno. Estos sensores capturan los datos y los envían a Dell IoT Edge Gateways, donde los potentes procesadores los transmiten para su monitoreo y análisis.
Luego utilizan Dell EMC Ready Solutions for Machine Learning para aprender de todos estos datos recolectados y lograr hacer más inteligentes y automatizados los procesos. Gracias a esta tecnología, en el futuro se podrán tomar decisiones más complejas como el control de calidad en tiempo real que tiene en cuenta distintos tipos de datos como información histórica y ambiental. “Cada planta tiene un algoritmo especial y podemos modificarlo. Aunque su genética es igual a la que crece en la tierra, gracias a nuestra tecnología podemos cambiar el sabor, la nutrición, el color y hasta su tamaño. Por eso necesitamos usar tecnología de Dell EMC para perfeccionar las característica de los cultivos”, resume Solotareva.