Por las protestas de los taxistas y las presentaciones en la Justicia, que de hecho impide a las tarjetas de crédito nacionales trabajar con la aplicación, Uber cumplirá en abril un año en la Argentina sin funcionar a pleno pero con perspectivas de expansión: su CEO local, Mariano Otero, asegura que aspiran a llegar a más ciudades a lo largo del año. Además, dice que analizan traer al país más productos del gigante tecnológico fundado por Travis Kalanick, que si bien no cotiza en Bolsa, es valuado en más de US$ 60 mil millones.
—A casi un año del lanzamiento de Uber en Buenos Aires, con fuerte resistencia primero y litigio judicial después, ¿cuál es la estrategia hacia delante?
—Cuando Uber decidió venir a la Argentina en 2016, Buenos Aires era la ciudad más grande del mundo que no tenía Uber. Y era una apuesta de largo plazo y fuerte, porque América Latina venía siendo una de las regiones de mayor crecimiento a nivel global. La Argentina era el último punto adonde nos faltaba llegar. Lanzamos en abril del año pasado.
—¿Cuál es el balance?
—Estamos a punto de cumplir un año, con una recepción que nos gusta resaltar como positiva, en el sentido de la cantidad de gente que se interesó: desde los socios hasta los usuarios, fue muy alta. Hay un millón de descargas de la aplicación y más de cien mil personas anotadas para manejar, y eso es lo que la empresa ve en la Argentina: una oportunidad de crecimiento en base al interés de la gente.
—Después de ustedes llegaron competidores y aparecieron radiotaxis con aplicaciones, que no son lo mismo, pero van en la misma línea.
—Continuamos creciendo mes a mes. Son las métricas que más miramos, la cantidad de usuarios, de viajes, de socios. Los que se anotan para manejar y los que salen a manejar, y todas esas métricas evolucionaron favorablemente. Nosotros siempre le damos la bienvenida a la competencia. Consideramos que Uber tiene que mostrar que es un buen modelo en la práctica, que lo eligen los consumidores porque ofrece seguridad, transparencia, eficiencia y costo.
—¿Y cuáles son los objetivos que se plantean después del primer aniversario?
—El crecimiento sigue por el resto del país. Uber, cuando viene a la Argentina, la apuesta y la inversión y todo el trabajo que plantea es para todo el país. En Chile estamos en diez ciudades, en Brasil en veinte. Existe una oportunidad de desarrollar el servicio y de empezar a prestarlo en otras ciudades del país. Hay muchas plazas interesantes donde estamos analizando las oportunidades y la situación regulatoria con las intendencias. Uber es una empresa que viene a invertir al país, a mejorar la infraestructura, a generar empleo como muchas tecnológicas que han adoptado a la Argentina como su centro de operaciones para la región. Eso es lo que Uber quiere hacer y a eso vamos.
—Uber tiene una amplia gama de productos. ¿Prevén traer alguno a la Argentina?
—En varios países tenemos más productos: delivery de comida hay en San Pablo y Bogotá, y pronto lo van a tener Chile y Perú, y esperamos que llegue en el transcurso del año. Un servicio de mensajería que usa Uber. Uber es una empresa tecnológica; por lo tanto, ante cualquier problema de movilidad o de logística queremos desarrollar tecnología para solucionarlo. Empezamos con personas, ahora estamos con paquetes; en el futuro pensamos en autos autónomos, autos voladores, que suena bastante loco, pero se viene muy rápido.