Las llamas del terrible incendio que se desató el lunes 15 de abril en la catedral de Notre Dame dejaron el edificio sin dos de sus rasgos destacados: la aguja se derrumbó y parte del techo quedó destruido. Los esfuerzos de los bomberos sirvieron para salvar las dos torres y la facha del monumento.
Gabriel Plus, vocero de los bomberos de París, enumeró los daños ocasionados por las llamas, que tardaron más de 10 horas en extinguirse: “Todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó, la aguja ya no existe". El fuego se inició alrededor de las 18.50 de la tarde (11.50 en Argentina) en la parte superior del templo y se propagó por la catedral. El incendio dejó una enorme nube de humo visible a kilómetros de distancia.
El fuego quemó la compleja armadura de madera de 100 metros, conocida como "el bosque" por el número de vigas que se emplearon para construirla, así como dos terceras partes del techo. También provocó el derrumbe de la emblemática aguja de 93 metros de alto. Los bomberos, uno de los cuales sufrió heridas leves, trataron de salvar algunas de las reliquias y obras de arte del interior.
Les agents du @MinistereCC, épaulés par les équipes de l’archevêché, les @PompiersParis et les forces de sécurité, évacuent les œuvres se trouvant à l’intérieur de la cathédrale. Elles sont progressivement mises en sécurité. #NotreDame pic.twitter.com/iINHyUqJME
— Franck Riester (@franckriester) April 15, 2019
El edificio gótico estaba siendo renovado para reparar el efecto del paso tiempo y de la contaminación, un operativo con un presupuesto de 11 millones de euros, financiado por el estado francés. Precisamente esas obras podrían haber sido la causa del inicio del fuego. La fiscalía abrió una investigación judicial por "destrucción involuntaria".
Así reflejaron los diarios del mundo el incendio en la catedral de Notre Dame
Gracias a las obras de remodelación, las estatuas monumentales que decoraban el tejado del edificio no se encontraban allí, sino que habían sido enviadas al suroeste de Francia para ser restauradas. No corrió la misma suerte el gallo relicario que coronaba la aguja, que aún no había sido removido y se perdió en el incendio.
El fiscal de París señaló que las autoridades privilegian la pista accidental en el incendio que devastó la catedral al asegurar que "nada apunta a un acto voluntario". La policía judicial tiene casi 50 investigadores trabajando en el caso.
"Cinco empresas intervenían en el lugar. Hoy comenzaron a prestar declaración obreros empleados de estas empresas. Están previstos unos 15. Hubo unos 15 que intervinieron, que estuvieron presentes ayer (lunes)", precisó Rémy Heitz a la prensa frente a la catedral.
Según el fiscal, "nada apunta a un acto voluntario"
El fiscal explicó que hubo "una primera alerta a las 18.20 seguida de un procedimiento para despejar dudas pero no se detectó ningún inicio de incendio". "Hubo una segunda alerta a las 18.43 y ahí se constató el incendio en la armadura del techo. Entretanto, la iglesia había sido evacuada ya que una misa había comenzado poco antes", añadió.
Las investigaciones serán "largas, complejas", predijo Rémy Heitz, quien prometió que "todos los medios están implementados para alcanzar la verdad, para conocer el origen de este terrible incendio".
La reconstrucción de la catedral podría demorar varios años y hasta décadas, según diversos expertos. Por el momento, ya se recibieron donaciones de distintos millonarios franceses, como el grupo de moda Kering o el empresario Bernard Arnault, propietario del grupo Moët Hennessy - Louis Vuitton (LVMH).
B.D.N./F.F.