El conflicto en Medio Oriente sigue su tendencia creciente. Este sábado 4 de enero dos proyectiles cayeron en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada estadounidense y en una base aérea iraquí que aloja soldados estadounidenses al norte de la capital.
Ambos ataques fueron casi simultáneos y, según las primeras informaciones, partieron al menos a un centenar de kilómetros más al norte. Los dos cohetes Katyusha impactaron en la base aérea de Al Balad, inmensa base iraquí que aloja a soldados y aviones estadounidenses, indicaron fuentes de seguridad en el lugar.
Según el comando militar iraquí, ninguno de los dos ataques provocó víctimas. Acto seguido, drones estadounidenses sobrevolaron la base en misiones de reconocimiento, añadieron estas fuentes a la agencia AFP.
Despiden a Qassem Soleimani con un pedido de venganza contra Estados Unidos
Estados Unidos desplegó esta semana refuerzos militares en el área para proteger a sus diplomáticos y soldados en Irak, luego del asalto a la embajada y del ataque estadounidense con un dron que mató el viernes al general iraní Qassem Soleimani en Bagdad. Los llamados a la "venganza" se multiplican tanto en Bagdad como en Teherán, como sucede en el funeral del poderoso general iraní.
Estados Unidos considera desde hace varios meses que las facciones armadas pro-Irán en Irak representan una mayor amenaza que los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI). Desde finales de octubre, los intereses de Washington Unidos en Irak fueron blanco de trece ataques con cohetes. En uno de ellos murió un contratista estadounidense en una base del centro petrolero del país. Ninguno de estos ataques fue reivindicado pero el gobierno norteamericano los achaca a las facciones pro-Irán del Hashd al Shaabi, coalición de paramilitares integrada ahora en el Estado.
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Ante esta escalada en la tensión internacional, una facción proiraní en Irak, Kataeb Hezbolá, conminó este sábado a las tropas iraquíes a alejarse "al menos 1.000 metros" de las bases militares estadounidenses a partir de este domingo.
"Pedimos a las fuerzas de seguridad que se alejen a 1.000 metros como mínimo de las bases estadounidenses, a partir de este domingo a las 05 (11 de Argentina)", indicó el comunicado de Kataeb Hezbolá, que pertenece a la red militar de las milicias chiitas Hashed al Shaabi.
ED/FF
