Manuel Filiberto de Saboya, descendiente del rey Víctor Manuel III que colaboró con el régimen fascista de Benito Mussolini, pidió perdón a la comunidad judía italiana por las leyes raciales que provocaron la deportación de cerca de 8.000 judíos italianos a partir de 1943.
"Condeno las leyes raciales de 1938, cuyo peso siento todavía encima de mis hombros, así como toda la la casa real de Saboya", escribió el príncipe, de 48 años.
El príncipe considera que la firma de su bisabuelo dio validez a "un documento inaceptable".
Y en homenaje a las víctimas italianas del Holocausto, pidió "oficialmente perdón" en nombre de su familia, según esa carta difundida en su cuenta Facebook y comentada en una entrevista con una cadena televisiva italiana.
Manuel Filiberto de Saboya recordó de todas formas que su familia contribuyó de forma determinante a la unidad italiana y que en 1848 también consacró la plena igualdad de derechos a los judíos italianos. Además, varios de sus miembros fueron deportados a los campos de concentración nazis.
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Víctor Manuel, que reinó de 1900 hasta su abdicación el 9 de mayo de 1946, murió en exilio en Egipto el 28 de diciembre de 1947.
Abdicó en 1946 para ceder su trono a su hijo Humberto II, que tuvo que abandonarlo un mes más tarde e irse a Suiza cuando los italianos decidieron elegir la República mediante un referéndum.
La Constitución de 1946 impidió el regreso a Italia de las parejas reales, y de los descendientes masculinos de la familia de Saboya, que había reinado en el país desde su unificación en 1861.
El parlamento modificó finalmente esa disposición en 2002, después de que Víctor Manuel de Saboya, de 83 años, así como su hijo Manuel Filiberto, juraran fidelidad a la República.