Es una de las cuatro hijas de Carolina Herrera y también una pieza clave en la compañía que es sinónimo de elegancia y distinción. A punto de lanzar el nuevo perfume masculino en la Argentina, Perfil.com pudo conocer más a fondo sobre su vida.
-Nació en Caracas, se educó en New York, se mudó a España y tiene una hermana viviendo en Buenos Aires, ¿qué aspecto de cada una de esas ciudades la inspiran en su trabajo?
Me imagino que inconscientemente hay cosas y experiencias de cada lugar en las diferentes fragancias. Aunque la inspiración de 212 si que era básicamente New York.
-¿Cómo ve a las mujeres de estos distintos países en términos de estilo?
La verdad es que no me gusta generalizar pero creo que las americanas son mas atrevidas a la hora de vestir, en Europa las mujeres suelen ser mas conservadoras y en Latinoamerica la mujer se arreglan mas.
-Madre, esposa, ejecutiva...¿Cómo compatibiliza su vida personal y tener niños pequeños con las demandas laborales?
Es un tema de organización y disciplina. Cada cosa tiene su espacio y su momento. Lo importante es hacerlo con ganas e ilusión, pero sobre todo le dedico mi corazón a cada cosa que hago. Y siempre tengo muy presente que lo mas importante para mi es mi familia.
-Los toreros han sido y son iconos de estilo y referentes en España, ¿se inspira en su esposo para crear fragancias?
Creo que mi marido reúne muchas de las cualidades del hombre CH, pero como hombre y no necesariamente por su profesión.
-¿Cómo ensambla todas las áreas del proceso de creación de un producto: la química, la de marketing, comercialización, etc? ¿Logra que todos los que trabajan en esos departamentos queden conformes?
Tengo la suerte de contar con un gran equipo. Sin ellos el trabajo no sería posible. Los diferentes procesos están divididos por departamentos y cada uno se encarga de su área de desarrollo. Todos estamos conectados para saber que está haciendo cada uno y así desarrollar cada aspecto específico de la fragancia de forma global y coherente. Tomo muy en cuenta sus opiniones, cada uno es experto en su área y cuenta con muchos años de experiencia. Escucho todas las partes y luego con la información que me dan tomamos una decisión conjunta.
-¿Qué le ha aportado sus años en el cine para su tarea actual?
El cine ha sido otra experiencia mas pero no necesariamente ha aportado algo en concreto a mi trabajo actual. En el cine al igual que en la creación de fragancias se trabaja y se depende de un en equipo para llegar al resultado final.
-¿Cómo fue el ingreso a trabajar a la compañía de su madre?
Mi mamá me pidió que colaborará con ella (dándole ideas) en la creación de la fragancia 212 (que seria su segunda fragancia después de Carolina Herrera Clásica). Quería un punto de vista diferente al de ella. Esa fue mi primera experiencia en el mundo de las fragancias y me encanto. De esa colaboración sigo creando y desarrollando fragancias 12 años después.
-¿Cuáles son las ventajas y desventajas de unir una relación familiar a la laboral?
La mayor ventaja es que, viviendo en países diferentes, me da la oportunidad de ver a mi mamá muy a menudo. En mi caso, me ha servido mucho separar siempre lo profesional de lo laboral. Cada cosas tiene su momento y su espacio. El trabajo es importante, pero lo familia lo es aún más.
-Ha participado recientemente de una producción para Vogue, ¿cómo se sintió?
Me cuesta un poco aunque cada vez me siento mas cómoda en frente de las cámaras y si el fotógrafo y el equipo son buenos la experiencia es todavía mucho mas fácil y divertida.
-Finalmente, ¿cómo ve a la industria del lujo y qué rumbo considera que tomará en los próximos años?
La industria del lujo está pasando por un momento de cambio. Vamos hacia una sociedad que busca un consumo más responsable, y esto tiene una repercusión directa en la moda y las fragancias. En este aspecto Carolina Herrera se avanza a los tiempos ya que siempre ha creído en un diseño basado en la atemporalidad, en piezas que no pasan de moda y que pueden llevarse toda la vida.
(*) Editora de Perfil.com