Los hombres de prensa llegados de todo el mundo para cubrir la Cumbre del G20 se llevarán seguramente visiones diversas de política internacional, discursos, protocolo, seguridad, incluso de realidad argentina, pero seguramente coincidirán en que el Centro de Prensa montado en Costa Salguero tuvo tres puntos salientes: muy cómodo (había sillones y amplios espacios verdes para descansar), el servicio de catering abunda en exquisiteces, la calidad de los vinos también es notable, mientras que en el "debe" se cuenta el servicio de internet, apenas discreto.
Los técnicos argentinos trabajaban sin descanso tratando de mejorar conexiones, pero ese punto fue uno de los puntos flojos del primer día de Cumbre, cuestión que algunos apuntaban a "los poderosos equipos traídos por algunos países europeos", que "utilizaban casi todo el ancho de banda disponible".
Las conferencias de prensa, con más de dos mil periodistas acreditados, resultaron un tanto caóticas, pero en lo que no hubo quejas fue en el nivel de la comida que tuvieron desde temprano a disposición los hombres de prensa. "Hay tanta comida que es casi exagerada...", definió un cronista inglés en pleno ágape, disfrutando de otro detalle llamativo del excelente servicio: apretando un botón se podía escoger el vaso de la notable galería de vinos.
Tales botones, vale reconocerlo, estuvieron entre los más requeridos, mientras otros hombres de prensa preferían aliviar las tensiones en los enormes sillones del predio, o con alguna siesta incluida. La temperatura, ciertamente ideal, ayudó a decorar el paisaje.