El gobierno italiano de centroizquierda lanzó la semana pasada una serie de encuentros económicos para debatir un modelo orientado a satisfacer las necesidades del país luego del Coronavirus y a modificar viejas estructuras, pero la oposición rechazó la cita y la coalición en el poder agudizó fisuras.
Los “Estados Generales”, que comenzaron el 13 de junio pasado y aún están en curso en una histórica villa romana, convocaron personalidades nacionales e internacionales, desplazando el eje de la emergencia sanitaria Covid-19 a la emergencia económica, en un país donde este tipo de crisis no es nuevo y la estabilidad política pende de una compleja y no muy sólida cuerda.
En los encuentros económico se intenta desplazar el eje de la emergencia sanitaria Covid-19 a la emergencia económica
Los puntos de partida de estos “Estados Generales de la Economía” se señalan en un informe preparado por el dirigente empresarial Vittorio Colao que destaca tres áreas: simplificación y lucha a la burocracia, relanzamiento de las infraestructuras con especial atención a la alta velocidad, e inversiones.
El premier italiano, Giuseppe Conte, en la conferencia de apertura de estos “Estados Generales”, subrayó que “en el marco de este proyecto figura también inversión en la ‘belleza’” local. De esa manera justificó la elección de la sede de los encuentros, criticada por la oposición. “La elección de esta ‘location’, que a alguno parece inusual (…) es justamente un homenaje a la belleza italiana. En el momento en que proyectamos el relanzamiento debemos hacer que el mundo entero pueda concentrar su atención en la belleza de nuestro país”.
El lugar es la hermosa “Villa Pamphili”, un parque público de 184 hectáreas, en el cual se encuentra el Casino del Bel Respiro, sede de una representación oficial del gobierno y donde se desarrolla el encuentro. La alusión fue en realidad un dardo a la oposición derechista, que rechazó participar en los “Estados Generales” considerándolos una “pasarela” , y que sigue reclamando elecciones.
Desde el anciano Silvio Berlusconi a Matteo Salvini y Giorgia Meloni, caras jóvenes de una derecha xenófoba, las críticas al gobierno arrecian mientras el país atraviesa una delicada fase de apertura en lo social y económico.
Desde el anciano Silvio Berlusconi a Matteo Salvini y Giorgia Meloni, caras jóvenes de una derecha xenófoba, las críticas al gobierno arrecian mientras el país atraviesa una delicada fase de apertura en lo social y económico
“No queremos perder tiempo con una pasarela destinada a los diarios y a las televisiones”, declaró Berlusconi. La convocatoria se está realizando con la participación, en conexión a distancia, de principales figuras internacionales. Se conectaron con Villa Pamphili la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Parlamento de la Unión Europea, David Sassoli, el comisario económico de la UE, Paolo Gentiloni, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Por otra parte, estuvo presente en la Villa el presidente de la Banca d’Italia (banco central de la República), Ignazio Visco.
Dirigiéndose a la oposición, el premier Conte destacó que no aceptar “la nueva invitación hace que la democracia italiana sea un poco rara (…) Rechazar la confrontación hace caprichoso al sistema democrático”. En tanto se agudizaron las fisuras al interior del Movimento Cinque Stelle, parte del gobierno, frente al protagonismo que a partir de la emergencia Coronavirus ha ido tomando el premier Conte, quien pasó de un 48 por ciento de aprobación a su desempeño en el mes de febrero a un 66 por ciento en abril estabilizándose esta semana pasada en un 61 por ciento.
Probablemente por esto reapareció el fundador del M5S, el actor Beppe Grillo, ya que Conte podría crear un partido propio con miras a eventuales elecciones. ¿Quién como aliado? Una pregunta que abre especulaciones aunque por ahora la prioridad del país pasa por otros temas.
Según escribió la agencia de noticias ANSA (que reportó datos de una nota conjunta del Instituto de Estadísticas (Istat), el ministerio de Trabajo, el Instituto de Previsión (Inps) y otros institutos), al 31 de marzo de este año, en comparación con el primer trimestre del 2019, se registró una reducción de 239 mil activaciones de trabajo en relación de dependencia. A su vez, el Centro de Estudios de la Confindustria (Confederación General de la Industria Italiana) señaló que Italia actuó con “lentitud y de manera fragmentaria” al enfrentar el impacto económico de la crisis Coronavirus. Según este informe, “la demora fue amplia en relación a otros países”.
Italia, siempre según ese estudio, lanzó la primera medida “orgánica a nivel nacional 23 días después de haber registrado los primeros 100 casos de Covid19”. Para adoptar una medida similar Francia tardó 12 días y Alemania 8, puntualiza el reporte.
Italia, según ese estudio, lanzó la primera medida “orgánica a nivel nacional 23 días después de haber registrado los primeros 100 casos de Covid19”. Francia tardó 12 días y Alemania 8.
En tanto, los estudiantes del último año del secundario (Liceo, en Italia) comenzaron el examen final del ciclo de estudios, una prueba que año tras año emociona a todos pues, además del valor académico, simbólicamente es el pasaje de la adolescencia a la madurez. La emergencia sanitaria modificó la prueba, que consistió solo en un coloquio cara a cara luego de meses de estudios a distancia, y se eliminó el escrito. Las medidas de seguridad fueron estrictas en las escuelas pero los muchachos y las chicas se mostraban relajados. Una estudiante, entrevistada por la televisión al final de la prueba, sintetizó sonriente: “Fue lindo volver a ver a la profesora después de tantos meses”.
Del otro lado de la balanza, la lógica alegría de los hinchas del Napoli al ganar la Coppa Italia 2020 derrotando a la Juventus, hizo saltar por completo las medidas de seguridad. Es de esperar que tanta efusividad de abrazos y besos no influya en la curva de contagios del Covid19.