Desde el 10 de marzo, Italia se encuentra en aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus, y sus habitantes sólo estaban autorizados a desplazarse sólo en su municipio por razones de salud o de trabajo. A partir de este lunes 18 de mayo, los italianos podrán transitar libremente en el interior de su región, que fue uno de los epicentros mundiales de la pandemia.
Si bien el proceso de desconfinamiento se había iniciado el 4 de mayo pasado, se aceleró este lunes, con la reapertura de negocios, cafeterías, restaurantes, terrazas, y la reanudación de las misas, lo que marca una suerte de vuelta a una normalidad relativa.
"Serán meses muy duros y complejos, no debemos ignorarlo", advirtió el primer ministro, Giuseppe Conte, quien salió este lunes para una breve caminata por el centro de la ciudad. Italia es el primer país que decidió confinar a toda su población, y reabre sus actividades tras dos meses de encierro, con una economía paralizada y un alto número de víctimas.
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Paralelamente, el número diario de muertos por covid-19 cayó este lunes en Italia por debajo de las 100 personas, por primera vez en dos meses, según anunciaron fuentes oficiales. En total, 99 pacientes murieron en las últimas 24 horas, detalló la Protección Civil italiana. Se trata del balance más bajo desde el 9 de marzo (97 muertos) en el momento en que el país, golpeado por la epidemia del nuevo coronavirus, iniciaba las medidas de aislamiento obligatorio.
Por la enfermedad, 32.007 personas han muerto en Italia y alcanzaron casi los 226.000 contagiados. Después de China, donde apareció el virus a fines de 2019, el país fue por muchas semanas el epicentro mundial de la pandemia, que afectó sobre todo a la región de Lombardía. En la "fase 2" del desconfinamiento también está la reanudación de la actividad en las iglesias: la basílica de San Pedro, en el Vaticano, reabrió sus puertas este lunes tras estar cerrada diez semanas.
Ante policías con barbijos, algunos visitantes hicieron fila respetando una distancia de dos metros entre uno y otro, e ingresaron a la basílica luego de que se les tomara la temperatura y se desinfectaran las manos con alcohol en gel.
En tanto, el gobierno italiano anunció que reabrirá a partir del 3 de junio sus fronteras a los turistas de la Unión Europea, y anulará el aislamiento obligatorio de 14 días para los visitantes extranjeros en la península. El turismo es uno de los principales sectores de la economía italiana y contribuye en cerca de un 13% del PIB.
Estas medidas fueron anunciadas tras un Consejo de ministros de unas 10 horas celebrado la noche del viernes, y presidido por el jefe de gobierno Giuseppe Conte. No obstante, aclararon que estas decisiones pueden modificarse en función del "riesgo epidemiológico" en el país frente al coronavirus.
"La apertura de las fronteras italianas a los ciudadanos europeos no solo favorece el turismo, salva también las cosechas con el regreso de unos 150.000 jornaleros de Rumania, Polonia y Bulgaria", dijo por su parte uno de los principales sindicatos agrícolas, Coldiretti. A partir del 3 de junio, los italianos también podrán viajar libremente por todo el país, sin ninguna restricción, salvo que haya un rebrote de la epidemia.
A.G./MC