Italia registró este lunes 27 de abril su cifra más baja de nuevos casos de coronavirus en siete semanas, al tiempo que el primer ministro del país, Giuseppe Conte, comenzaba tentativamente a trazar un plan para levantar una cuarentena nacional y reactivar la economía.
Las autoridades de protección civil informaron 1.739 nuevos contagios durante el período de 24 horas, la menor cantidad desde el 10 de marzo y por debajo de los 2.324 de un día antes. Los casos confirmados en el país ahora suman 199.414. La cifra total de pacientes recuperados aumentó en 1.696 a 66.624.
El domingo por la noche, Conte presentó un cronograma para la llamada Fase 2 en Italia, en virtud de la cual el 4 de mayo se reanudarán la construcción y la fabricación, y el 18 de mayo se reabrirán tiendas y museos. Las restricciones a la libertad de traslado de los italianos se levantarán levemente, luego de su confinamiento en el hogar desde principios de marzo, salvo por razones de trabajo, salud y emergencia.
Bajo la presión de las empresas y los líderes locales, especialmente en el norte, una de las regiones más afectadas, Conte advirtió que, si los italianos no respetan las reglas, incluido el distanciamiento social, la curva de contagio “se elevará y podría salirse de control, el número de nuestros muertos aumentará y nuestra economía sufrirá daños irreversibles”.
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Lo que está en juego es el rescate de una economía que el Gobierno estima que va rumbo a una contracción de 8% este año, y que ya estaba detrás de sus pares de la eurozona incluso antes de la pandemia.
Italia, el epicentro europeo original del brote, registró el lunes 333 muertes relacionadas con el virus, en comparación con las 260 del día anterior. Eso eleva el número total de muertes a 26.977.
CP
