El avión denominado “Air Force One” es uno de los emblemas de la presidencia estadounidense. Está preparado para trasladar al presidente a cualquier lugar del mundo. Es, además de un centro de mando móvil, una oficina y un hotel.
Los dos aéreos empleados por el Presidente Barack Obama son un par de Boeing 747-200B de amplio espacio, que uso por primera vez su antecesor, George H.W. Bush. Los aviones, intercambiables para que siempre quede uno a disposición, están equipados con todos los elementos que el mandatario necesitaría para un vuelo en caso de emergencia.
Cada unidad tiene cerca de 370 metros cuadrados, divididos en tres niveles. Está compuesta por una oficina médica que puede convertirse en quirófano, y un médico a bordo. Además, tiene dos cocinas que pueden alimentar a 100 personas en simultáneo, ya que la gran sala de conferencias suele también hacer las veces de comedor. Las estancias a bordo para el presidente incluyen un dormitorio, un baño, un gimnasio y las oficinas.
También hay lugares destinados a los asesores, los oficiales del Servicio Secreto, la prensa y algunos invitados. El “Air Force One”, además, está equipado con avanzados dispositivos de comunicaciones.
Mecánicos pertenecientes al 89º Ala Aerotransportada de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos resguarda la aeronave en una instalación ubicada a 10 millas de la Casa Blanca. Las unidades están impolutas: les pasan una mano de cera semanal en un hangar cuidadosamente custodiado.
En tanto, varios aviones de carga suelen volar anticipadamente al “Air Force One” transportando los autos presidenciales, camionetas del Servicio Secreto y hasta un helicóptero desmantelado de los llamados “Marine One”.
