La Asociación de Católicos Norcoreanos, organismo que responde a la férrea Administración de Kim Jong-un, rechazó la invitación de la arquidiócesis de Seúl (Corea del Sur) y no enviará ningún "católico" a la misa que el papa Francisco celebrará en la catedral de Myeongdong el 18 de agosto próximo.
Lo refirió la agencia Asianews, reportando la carta de la Asociación, organismo creado por Kim Il-Sung, que sostiene que "no haber anulado las ejercitaciones conjuntas con Estados Unidos, gesto que hace imposible la visita". Según un funcionario de la Conferencia Episcopal Surcoreana "esta carta significa que el Norte encuentra difícil aceptar la invitación y llevar adelante la cuestión".
La invitación había sido cursada por la arquidiócesis de Seúl al gobierno de Pyongyang el 26 de mayo, y luego reiterada en los días sucesivos.
La esperanza era hacer participar también a una delegación del Norte en la gran misa para la reconciliación y la paz que Francisco celebrará durante el último día de su visita apostólica en la península, del 14 al 18 de agosto. Según la carta de la Asociación, "en estas circunstancias ir a Seúl sería un paso agonizante".
La Asociación sostiene tener 3 mil "católicos" entre sus inscriptos, pero fuentes de Asianews estiman el número en 800: se trata en general de personas muy ancianas, bautizadas antes de la Guerra de Corea.
El rechazo manifestado hoy no cierra de todos modos la cuestión: Pyongyang necesita ayuda humanitaria que llegan del Sur, y sólo cristianos y budistas tienen el permiso del gobierno de Seúl de preparar y enviar estos cargamentos humanitarios.
Además, como explica una fuente de Asianews que trabaja en este campo, "el Norte espera siempre al último momento para tomar su decisión definitiva. Y el hecho que a la invitación haya respondido la Asociación y no el gobierno deja alguna posibilidad de poder ver una delegación norcoreana en la misa del 18 de agosto próximo".
