La policía uruguaya va a patrullar las calles para garantizar que se cumple el “aislamiento social” para enfrentar al coronavirus que determinó el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, que se resiste a declarar una cuarentena obligatoria como ha hecho la Argentina.
Con 162 casos confirmados de Covid-19 y ninguna muerte, Uruguay declaró la “emergencia sanitaria” y cerró sus fronteras con Argentina y Brasil, aunque todavía permite el tráfico comercial y de trabajadores a través de las mismas.
“Soy el presidente del Covid-19", dijo Lacalle Pou
Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
El mandatario uruguayo indicó que, si bien “el acatamiento es muy grande”, el Gobierno ha decidido "intensificar la exhortación" al mismo “con la presencia de patrulleros, de agentes policiales” para “incomodar” a quienes no lo respeten.
Lacalle Pou descartó imponer una cuarentena obligatoria, porque si lo hace, aseguró, habrá consecuencias jurídicas, incluidas penales, en quienes no la respeten.
“Quien proponga seriamente el aislamiento social debe estar dispuesto a aplicar las medidas que incluso pueden llevar al delito de desacato, que tiene pena de prisión. ¿Alguien en serio, con responsabilidad, está dispuesto a llevar detenido, a llevar ante un juez, ante un fiscal, a un uruguayo?", planteó.
Tanto en nuestro país como en Chile se han producido cientos de detenciones de personas que intentaban burlar la cuarentena.
Investigan la cuarentena de Carmela Hontou, la mujer que puso en vilo a Uruguay por el coronavirus
Lacalle Pou rechazó los pedidos de la oposición para que endurezca las medidas contra el coronavirus, y le pidió resistir "la tentación de hacer política" en medio de la emergencia sanitaria. "Somos un Gobierno responsable y cuidar a los uruguayos es nuestra preocupación", afirmó.
Al margen de las discrepancias en torno a las medidas preventivas, los partidos políticos de Uruguay están de acuerdo en aplazar las elecciones locales previstas para el próximo 10 de mayo.
Así, lo expresaron los representantes de los partidos políticos en una reunión celebrada el lunes con la vicepresidenta, Beatriz Argimón, que precisó que la decisión definitiva se tomará luego de consultar a juristas.
"Para nosotros es de sentido común que las elecciones se aplacen y yo diría de hacerlo lo más cercano a fin de año posible, la prioridad hoy es la pandemia y los efectos sobre la población", dijo el vicepresidente del opositor Frente Amplio, José Carlos Mahía.
SF