La Secretaría de Estado de los Estados Unidos anunció este lunes 11 de enero que Cuba fue declarada nuevamente "Estado patrocinador del terrorismo", por lo que impondrá sanciones económicas. Así, en una de las últimas decisiones de un cuestionado Donald Trump, el país gobernado por Miguel Díaz Canel vuelve a integrar esta lista luego de haber sido quitado en 2015 tras el histórico acuerdo firmado por Barack Obama y Raúl Castro.
"Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en alusión al fallecido Fidel Castro y a su hermano Raúl, líderes de la revolución de 1959.
Cuba’s continued support for terrorism in the Western Hemisphere must be stopped. Today the United States is returning Cuba to the State Sponsors of Terrorism list to hold the Castro regime accountable for its malign behavior.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 11, 2021Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
"Durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras que muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y no tienen medicamentos básicos", añadió en un comunicado. A su vez, Pompeo destacó la "maligna interferencia" de Cuba en Venezuela y en otros países latinoamericanos.
En el documento señaló el "apoyo" de La Habana a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que Estados Unidos considera una organización terrorista extranjera, así como a disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Apuntó en particular a la negativa de La Habana a extraditar a líderes del ELN por un atentado con coche bomba en enero de 2019 en una academia de policía de Bogotá que dejó 22 muertos. Cuba rechazó la entrega por su papel de mediador en las negociaciones de paz entre el ELN y el gobierno colombiano.
La saliente administración de Donald Trump justifica en parte su medida en la decisión de Cuba de dar refugio a Joanne Chesimard (Assata Shakur), una estadounidense declarada culpable de la muerte de un policía en New Jersey en 1973. En tanto, la medida se interpreta como un nuevo intento del republicano de entorpecer la tarea en política exterior de su pronto sucesor Joe Biden, y que se añade al reconocimiento del derecho de Marruecos sobre el Sahara Occidental o al relajamiento de las restricciones en las reuniones entre autoridades estadounidenses y las de Taiwán.
Marcha atrás al bloqueo
La decisión rescinde la medida dispuesta en 2015 por la administración Barak Obama, de la que Biden era vicepresidente, y que supuso el mayor impulso al deshielo entre Estados Unidos y Cuba desde la revolución castrista. Entonces, Obama buscó tender puentes con La Habana impulsando vuelos comerciales entre los dos países y reabriendo embajadas, además de una visita histórica del presidente a la isla.
El próximo 20 de enero, cuando Biden asuma su mandato como 46º presidente de los Estados Unidos. se encontrará con una relación bilateral corroída entre los dos países. Cuba se suma a la lista de Estados que patrocinan el terrorismo que integran Siria, Irán y Corea del Norte, luego de que Trump retirara a Sudán el mes pasado.
Esta designación tiene un fuerte impacto económico para la isla, dado que restringe el comercio y la ayuda exterior y expone a los inversionistas extranjeros a ser procesados por Estados Unidos.
"Regresar a Cuba a la lista también puede afectar lo que queda de la relación comercial, económica y política entre Estados Unidos y Cuba y probablemente afectar las relaciones comerciales de Estados Unidos con terceros países", dijo John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, que asesora a empresas sobre negocios en la isla.
La respuesta de Cuba
Cuba, que bajo el gobierno de Trump ha visto un recrudecimiento del embargo estadounidense vigente desde 1962, condenó lo que calificó de "fraudulenta" la calificación anunciada por el gobierno norteamericano.
.@CubaMINREX condena en los términos más firmes y absolutos la fraudulenta calificación de #Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, anunciada por el gobierno de los Estados Unidos en acto cínico e hipócrita.#TerrorismoNuncaMás#TenemosMemoria
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) January 12, 2021
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"Condenamos la hipócrita y cínica calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, anunciada por EEUU", comenzó el tuit del canciller Bruno Rodríguez y agregó: "El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas".
Condenamos la hipócrita y cínica calificación de #Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, anunciada por EEUU.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) January 11, 2021
El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, un fuerte aliado de La Habana, rechazó "categóricamente" la medida y acusó al gobierno de Trump de pretender "minar el camino de la política internacional antes de salir por la puerta trasera de la historia mundial".
La administración de Donald Trump pretende minar el camino de la política internacional antes de salir por la puerta trasera de la historia mundial. Rechazamos categóricamente la inclusión de nuestra hermana República de Cuba en "lista de patrocinadores estatales del terrorismo".
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 12, 2021
En esa línea se expresó Evo Morales, el expresidente de Bolivia, quien indicó que "Estados Unidos no tiene la moral ni la autoridad para poner en listas a Cuba".
El futuro gobierno demócrata de Biden podría eliminar a Cuba de este listado, pero primero el Departamento de Estado tendría que realizar una revisión formal, lo que significa que la medida puede estar en vigor durante meses.
CI/FF