El CEO de Google, Sundar Pichai, aseguró este martes que actualmente su compañía "no tiene planes" de lanzar un buscador en China, pero no descartó que puedan hacerlo más adelante.
"Apostamos y apoyamos la libertad de expresión y los derechos humanos, y por ahora no hay ningún plan en ese país", insistió durante su primera audiencia ante el Congreso de EEUU.
El comentario llega en medio de la polémica ante el arresto de la directora de Finanzas de Huawei que está enfrentando al Gobierno chino y estadounidense, y tras las fuertes quejas de muchos empleados de Google que reclamaron a la multinacional que cancelaran el proyecto de desarrollar una versión de su motor de búsqueda para China.
Una iniciativa, conocida bajo el nombre de "Dragonfly", a la que también se opusieron organizaciones como Amnistía Internacional, porque permitiría la censura en las búsquedas del Gobierno chino y la "vigilancia" de este Estado. Activistas de esta organización desplegaron pancartas gigantes junto a las sedes de Google en diferentes países.
Empleados de Google piden terminar con el proyecto de un nuevo buscador para China
Pichai aseguró que será “totalmente transparente” con los responsables políticos si lanzaran un buscador en el país asiático. Y aseguró a los senadores que "cada vez que Google considera trabajar en un país, el equipo estudia las condiciones para operar ahí". El directivo también apuntó que "obtener acceso a la información es un derecho humano importante, por lo que siempre estamos obligados en todo el mundo a esforzarnos por proporcionar esa información", según recabaron medios locales.
El CEO de Google también negó que su compañía sea favorable a las corrientes políticas más progresistas, como algunos legisladores y medios de comunicación advirtieron. “Dirijo esta empresa sin prejuicios políticos y trabajo para garantizar que nuestros productos continúen funcionando de esa manera. Si lo hiciera, iría en contra de nuestros principios fundamentales e intereses comerciales”. Pichai defendió que Google “proporciona plataformas para diversas perspectivas y opiniones” y dijo que entre sus trabajadores existen diferentes ideologías.
El ejecutivo de Google intervino ante el Congreso después de que lo hicieran otros altos ejecutivos de otros gigantes tecnológicos, como el fundador y CEO de Twitter, Jack Dorsey, y la responsable de Operaciones de Facebook, Sheryl Snandberg.