El Papa Francisco brindó la primera misa del año en la Plaza San Pedro frente a miles de fieles. Allí pidió por la paz en el mundo y habló sobre la juventud.
“La enemiga de la paz no es sólo la guerra, también lo es la indiferencia”, declaró Francisco durante la tradicional misa por el año nuevo en el Vaticano.
El Sumo Pontífice también señaló: "Cada día, aunque deseamos vernos sostenidos por los signos de la presencia de Dios, nos encontramos con signos opuestos, negativos, que nos hacen creer que está ausente".
"Donde no puede llegar la razón de los filósofos ni los acuerdos de la política, llega la fuerza de la fe" que, en su opinión, "siempre es capaz de abrir nuevos caminos a la razón y a los acuerdos", sostuvo Francisco en la Catedral.