Otro joven afroamericano murió por disparos de un policía en San Luis en el estado de Missouri, a pocos kilómetros de la ciudad de Ferguson, lugar donde no cesan las manifestaciones por la muerte de Michael Brown, otro joven de raza negra que desarmado fue víctima de un tiroteo con agentes policiales.
Ed Kuntz, capitán de la Policía de San Luis, explicó que los agentes acudieron al lugar por un reporte de robo en una tienda y que el sospechoso, de 23 años de edad, iba armado con un cuchillo que se negó a tirar. El jefe de la policía, Sam Dotson, sostuvo que el hombre se comportaba erráticamente y dijo a los agentes que acudieron a la emergencia: "Dispárenme ya, mátenme ya". Los policías dispararon cuando el joven levantó el arma y avanzó hacia ellos.
Uno de los testigos del enfrentamiento contó que el hombre afroamericano imprecó a los policías mientras les decía: "Tendrán que matarme". A pesar de que parecería que los disparos eran justificados, los dos agentes fueron suspendidos a la espera de una investigación del caso. No se reveló de inmediato la identidad del fallecido ni la de los agentes.
Un centenar de manifestantes se congregó en el lugar donde policías municipales de San Luis le dispararon al joven afroamericano gritando "las manos están arriba, no disparen", frase que se ha convertido en el lema de las protestas en Ferguson.
Líderes de la ciudad de Ferguson pidieron a los vecinos a quedarse en casa para "permitir que se establezca la paz" y prometieron tratar de mejorar la fuerza policial en el suburbio de San Luis. La muerte de Brown a manos de un policía blanco de Ferguson el pasado 9 de agosto provocó una tensión racial en la localidad y varios enfrentamientos entre la policía y personas de la comunidad negra.
En una declaración pública, funcionarios señalaron que el alcalde, el concejo y empleados municipales explorarán maneras de aumentar la cantidad de habitantes negros que deseen ingresar a la academia de policía, desarrollar programas de estímulo para alentar residencia en la ciudad para agentes de la policía y recaudar dinero para colocar cámaras de video en las patrullas y el chalecos de policías.