El grupo yihadista Estado Islámico (EI) volvió a la barbarie de las decapitaciones, ejecutando este un hombre de 19 años que formaba parte de un grupo de más de 30 rehenes drusos secuestrados el mes pasado en la provincia siria de Sueida, indicaron este domingo un medio sirio y una ONG.
El estudiante fue decapitado el jueves por el EI tras haber sido secuestrado junto más de 30 personas, la mayoría mujeres y niños, en un pueblo de Sueida durante un asalto el 25 de julio, dijo a la AFP el periodista Nur Radwan, director de la web Sweida24.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), se trata del primer ejecutado tras el secuestro de Sueida. Según Sweida24 y el OSDH, además de las 30 personas secuestradas, también "desaparecieron" 17 hombres durante el ataque del EI del 25 de julio en varias localidades de la provincia.
En total en ese episodio murieron más de 250 personas, uno de los balances de víctimas más sangrientos desde que empezó la guerra en 2011. El OSDH indicó que los yihadistas exigen la liberación de los combatientes del EI capturados en la región. Aunque el EI no reivindicó los secuestros, fuentes locales aseguran que las familias de los detenidos han recibido fotos y vídeos de los rehenes en sus teléfonos móviles. El viernes, un alto responsable druso en Siria dijo a la AFP que Rusia, aliada del presidente Bashar Al Asad, está negociando con el EI para la liberación de los rehenes.
Hace algunos días los terroristas de EI habían mostrado en video al periodista japonés Jumpei Yasuda, al que mantienen seuestrado desde 2015 y que se temía pudiera ya haber sido ejecutado. En la aparición Yasuda pide a las autoridaders japonesas que intercedan para que concedan las demandas de EI en Siria, y cabe señalar que en misma situación de Yasuda se encuentra el ciudadano italiano Alessandro Sandrini. Se los vio en videos separados, pero se cree que en el mismo lugar, ratificando que en algunas zonas de Siria los terroristas mantienen todavía una importante fuerza de combate, luego de dos años en los que han sufrido durísimas derrotas militares.