Los tornados son comunes en las grandes llanuras de Estados Unidos, pero el que sembró la muerte y la destrucción en la localidad de Moore, en los suburbios de Oklahoma City (centro-sur), se distinguió por su violencia y, sobre todo, porque golpeó a una ciudad, subrayan los especialistas.
"En lo que concierne a su gravedad, está en la cima", comentó Jean-Marie Carrière, especialista en meteorología. "De allí a decir que es una sorpresa, desgraciadamente no, porque es un fenómeno relativamente regular en Estados Unidos", añadió.
Con 1.200 tornados por año en promedio, Estados Unidos es el país con mayor frecuencia de ese tipo de fenómeno climático en el mundo, según la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). El tornado que arrasó Moore fue clasificado como EF-4 en la escala de intensidad de los tornados, que va de 0 a 5, es decir con vientos de entre 260 y 320 km/h.
"Solo 2% de los tornados en Estados Unidos llega a ese nivel", destacó Andrew Barrett, meteorólogo de la Universidad de Reading (Reino Unido). En su momento más álgido, el tornado de Moore llegó a tener hasta 3 km de amplitud. "Es bastante excepcional. Estamos realmente ante un fenómeno poderoso", señaló Carrière.
En el colmo de la mala suerte, golpeó una ciudad, un fenómeno mucho más raro que los propios tornados. Las grandes planicies estadounidenses son las zonas más propicias para las tormentas, "estadísticamente propicias, por tanto, a la aparición de los tornados", explicó Carrière. Los tornados, en efecto, están siempre asociados a fenómenos tormentosos muy violentos, llamados "tormentas super-celulares" por los meteorólogos.
Es un fenómeno que aún sigue siendo objeto de investigación. Ya que a pesar de que se conoce bien el contexto en el que pueden nacer los tornados, sigue siendo difícil preverlos con precisión. "Hay casos en los que están dados todos los ingredientes y (los tornados) no se producen", destacó Carrière.
Los expertos estiman asimismo que es "muy difícil" asegurar si el cambio climático puede incrementar la ocurrencia o la potencia de los tornados.
Búsqueda de sobrevivientes. Los equipos de socorro buscaban este martes sobrevivientes al tornado que devastó Moore, una localidad de Oklahoma (centro-sur de Estados Unidos), destruyendo casas y edificios, incluyendo dos escuelas, con saldo oficial de al menos 24 muertos, entre ellos niños. Amy Elliott, jefa forense de Oklahoma, dijo que la morgue había recibido 24 cuerpos y que la mayoría de ellos habían sido identificados. Algunos de los muertos son niños menores de 12 años. Previamente se informaron cifras más elevadas, aunque se espera que el balance aumente a medida que continúan los esfuerzos de rescate.
VIDEO (Una sobreviviente lamentaba delante de las cámaras la perdida de su perro, hasta que tuvo una sorpresa en vivo):