El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió este sábado con su par cubano, Raúl Castro, en el primer encuentro entre mandatarios de estos países, enemistados por más de medio siglo.
El presidente de los Estados Unidos, flanqueado por Castro, fue el primero en tomar la palabra y reconoció: “Hemos concluido que podemos discrepar en un marco de respeto". Tras calificar de “histórico” el encuentro por la “complicada” relación entre ambos países, proyectó que estaban “en posición de avanzar hacia el futuro y dejar atrás las dificultades del pasado".
La reunión se inició luego de la foto entre todos los presidentes que participaron en la VII Cumbre de las Américas, que se celebra este viernes y sábado en Panamá, y en la que por primera vez participa Cuba.
Previo al apretón de manos que recorrió el mundo, Castro se limitó a rubricar las palabras de su par estadounidense al afirmar que "lo que ha dicho Obama es lo mismo que pensamos nosotros". Luego, Castro asumió que los tiempos en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales son lentos y hay que ser “muy pacientes".
En línea, Castro admitió que existe apertura de su parte para tratar temas sensibles como los derechos humanos y la libertad de prensa: "Estamos dispuestos a hablar de todo, pero con paciencia", señaló. "Con algunas cosas estaremos de acuerdo, con otras no".