No fue el mejor año para Mark Zuckerberg, sin embargo decidió brindar una megafiesta para sus más de 12 mil empleados de San Francisco, el fin de semana pasado. El evento duró dos noches y se realizó en el Palacio de Bellas Artes, cuyo costo de alquiler ronda los 300 mil dólares diarios.
Teniendo en cuenta la decoración temática, y extravagancias varias como un oso de hielo esculpido con una motosierra, una banda de música en vivo naturalmente y más toda la comida y bebida infinitas, el costo total -estimaron medios locales- alcanzó los 1,2 millones de dólares.
Los empleados compartieron imágenes de las atracciones. Hubo varias pistas de bailar y la entrada al bar estaba señalizada con un "me gusta".
Pese a no escatimar en gastos para la fiesta navideña, Zuckerberg fue el gran ausente de la velada.
Las compañías de Silicon Valley gastan millones de dólares cada año en las festividades navideñas.