Tras la histórica reunión con Barack Obama, el presidente de Cuba, Raúl Castro, pasó un momento incómodo ante la pregunta de un periodista sobre los "presos políticos" y la elección que se dirimiría entre Hillary Clinton y Donald Trump.
El periodista cubano-estadounidense fue al hueso al cuestionar: "Por qué tiene prisioneros políticos cubanos y por qué no los suelta?", preguntó para luego suavizar y meterlo en sus preferencias sobre los candidatos para las presidenciales de EE.UU.: "¿Donald Trump o Hillary Clinton?".
Con elegancia y diplomacia, Obama recogió el guante e hizo referencia a "esquemas diferentes" de gobierno. "Acordamos con Castro mirar hacia delante y no hacia atrás", indicó el mandatario de los Estados Unidos.
Y agregó: "No corresponde a los EE.UU. señalar cómo Cuba tiene que llevar adelante la política para cumplir con estos derechos", fijó.
A su turno, Castro se hizo el desentendido, dio por entendido que los Estados Unidos también violan derechos humanos al preguntar: "¿A mí me preguntó si tenía presos que no debía tener?... a quién se la hizo a él (por Obama) o a mí?".
"Si hay presos políticos, dame la lista para soltarlos. Dime el nombre o los nombres para soltarlos. Si hay presos políticos a la noche los suelto", indicó. Sobre sus preferencias en torno a los presidenciables de los Estados Unidos se desligó: "No puedo votar en los Estados Unidos".