Durante las últimas horas restantes del gobierno Donald Trump, Estados Unidos alcanzó el pasado martes los 400.000 fallecidos desde el inicio del brote por coronavirus. Respecto del número de contagios acumulados, ascendió a 24 millones configurándose como el primer país dentro del ranking mundial de infectados.
Asimismo, el presidente electo Joe Biden rindió homenaje ante las muertes por el Covid-19. "A veces es difícil recordar. Pero esa es la forma de sanar. Es importante que hagamos esto como país", indicó Biden en un breve discurso delante del estanque de la explanada de Washington iluminado por 400 luces.
"Hagamos brillar las luces en la oscuridad a lo largo del estanque sagrado de la reflexión y recordemos a todos los que hemos perdido", agregó Biden, de 78 años, que estaba acompañado de la vicepresidenta electa Kamala Harris.
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Las diferentes estrategias entre ambos mandatarios quedaron a la luz el pasado lunes cuando el presidente saliente anunció la readmisión de ciudadanos europeos y brasileños a partir del 26 de enero, pero fue contradicho de inmediato por la portavoz del presidente electo.
"Siguiendo el consejo de nuestro equipo médico, la Administración no tiene la intención de levantar estas restricciones. De hecho, planeamos fortalecer las medidas de salud pública en torno a los viajes internacionales para mitigar aún más la propagación del COVID-19" declaró en Jen Paksi a través de su cuenta de Twitter.
On the advice of our medical team, the Administration does not intend to lift these restrictions on 1/26. In fact, we plan to strengthen public health measures around international travel in order to further mitigate the spread of COVID-19.
— Jen Psaki (@jrpsaki) January 19, 2021
Mientras tanto, la campaña de vacunación iniciada en diciembre en avanza más lentamente de lo previsto. Solamente 10 millones de personas han recibido una primera inyección, muy por debajo de los 20 millones previstos para finales de ese mes.
Biden, que sucede este miércoles a Donald Trump al frente de la Casa Blanca, prometió acelerar la campaña de inoculación para llegar a 100 millones de vacunaciones en el 100º día de su presidencia. "Podemos conseguirlo. ¡La salud del país está en juego!", aseguró.
Además dijo que en su primer día de gobierno hará obligatorio el uso mascarilla en locales y espacios dependientes del Estado federal así como en los desplazamientos entre estados, algo que Trump rehusó siempre hacer.
JFG / DS