La histórica reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba logró cooptar parte de la agenda de la Cumbre del Mercosur, realizada hoy en la capital entrerriana de Paraná. El debate de los presidentes del bloque tuvo un momento de distensión cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner saludó la decisión del gobierno de Estados Unidos de abrir una embajada en Cuba.
"Dilma (Rousseff), Pepe (Mujica), Nicolás (Maduro)... pensé que nunca íbamos a ver el fin del bloqueo (estadounidense) a Cuba", sostuvo la mandataria, poco antes de cederle la palabra a su par de Paraguay, Horacio Cartes.
Asimismo, la jefa de Estado saludó al pueblo cubano y sus dirigentes. "Cuando los pueblos son conducidos por dirigentes que no los traicionan, llegan a sus objetivos", proclamó.
Más tarde, durante la entrega a Brasil de la presidencia pro témpore del bloque, Cristina insistió con el tema: "Estamos muy felices como argentinos, como americanos del sur, como ciudadanos del mundo y fundamentalmente como militantes políticos”. “Es un momento importante y creo que es una decisión inteligente de los EEUU", añadió.
Inspiración. A su turno, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, saludó el acercamiento entre Obama y Castro y deseó que la decisión “sirva como inspiración” para “profundizar la integración” del Mercosur.
"Un día como hoy, en el que nosotros, luchadores sociales, nunca imaginábamos que íbamos a ver este reinicio de las relaciones de Estado Unidos y Cuba, asumo la presidencia", expresó la mandataria hacia el final de reunión. Poco después, regresó a su país, sin participar del almuerzo oficial de mandatarios.
Según informó la agencia DyN, Rousseff también saludó al papa Francisco por normalizar las relaciones diplomáticas de Cuba y los Estados Unidos, abandonadas en 1961, y por "su gran apoyo para que la constitucionalidad en Venezuela sea respetada".