Agencias
El gobierno de México definió un mega plan de seguridad y protección civil para la visita que realizará el Papa Francisco a ese país el 12 de febrero. En una de sus primeras actividades públicas, visitará el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, donde habrá entre 18 mil y 20 mil policías y se espera la asistencia de más de 2 millones de feligreses, según la información que brindó a la prensa el gobernador del Distrito Federal, Eruviel Ávila Villegas.
En el operativo de Ecatepec participarán 13.840 efectivos estatales y 2.150 municipales, sumado al personal que quiera aportar el resto de los municipios mexicanos. “El jefe de Seguridad del Vaticano ha estado en varias ocasiones en México, de modo que conoce la capacidad que tiene la ciudad para la protección del Papa, por eso, el Gobierno no ha recibo ningún tipo de medida específica”, explicó Villegas.
Cada día se refuerzan más la medidas de protección, ante los temores de un eventual ataque de cárteles narcos y ataques terroristas. México le declaró la guerra al narcotráfico en 2006 bajo el mandato de Felipe Calderón, enfrentamiento que dejó más de 60 mil muertos.
El gobierno de Enrique Peña Nieto ordenó reforzar la seguridad en puertos, aeropuertos y en las fronteras. Como parte de este esfuerzo de protección, participarán 397 mil voluntarios que harán una “valla humana” para evitar filtraciones que puedan en poner en riesgo la seguridad de Francisco.
Recorrido. El Papa visitará la Ciudad de México, Ecatepec (Estado de México), y los estados de Chiapas (sureste), Morelia (oeste) y Chihuahua (norte). Puntos calientes donde el nacotráfico reina y aterroriza a la población.
En la capital oficiará una masiva misa en la Basílica de Guadalupe, para la que ya se agotaron las entradas. En Ciudad de Juárez no sólo los cárteles están presentes, es el municipio con mayor nivel de feminicidios y el primero en declarar la alerta al respecto, motivo por el cual, el Sumo Pontífice hablará sobre el narcotráfico y la emigración.
En esa localidad, se reunirá con internos del Centro de Reinserción Social número 3, con migrantes y con víctimas de la violencia que azota a esta región fronteriza.
País mortal para los sacerdotes. México ha estado marcado por la cruz de la violencia desde 2006 y también se ha convertido en el país más peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina. “Ante la denuncia u oposición de la Iglesia por la presencia criminal, como represalia se le priva de la vida a los sacerdotes. Es un récord vergonzoso, junto con el de periodistas asesinados”, dijo el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdelamar.
“Antes nos respetaban, pero ahora los criminales han rebasado los límites”, afirmó el portavoz respecto al alto número de sacerdotes asesinados en manos de la delincuencia organizada. Un informe reciente del Centro Católico Multimedial (CCM) indicó que México cumple una década como primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos, seguido por Colombia, Brasil y Venezuela. Sólo en los tres primeros años de la gestión del actual presidente, Enrique Peña Nieto, han sido asesinados 11 sacerdotes, un seminarista y un sacristán laico y dos presbíteros se encuentran desaparecidos. Según el CCM, el Papa viajará a cuatro de los estados donde ejercer el sacerdocio es una profesión de alto riesgo, de acuerdo con el informe, difundido en diciembre pasado.
