Un jurado de California condenó a la compañía Monsanto, propiedad de la alemana Bayer, a pagar más de 2.000 millones de dólares a una pareja de estadounidenses enfermos de un cáncer que atribuyen al herbicida Roundup, elaborado con glifosato. Este fallo es la tercera derrota en los tribunales por este tema para la empresa.
La compañía insiste con que el glifosato no es cancerígeno, pero la Justicia sigue sin darle la razón. En esta ocasión, Monsanto deberá pagar a Alberta y Alva Pilliod una indemnización de 2.000 millones de dólares (1.000 millones a cada uno) además de otros 55 millones a modo de compensación por pérdidas económicas y perjuicio moral, entre otros.
"El jurado vio por sí mismo los documentos internos de la compañía que demostraban que, desde el primer día, Monsanto nunca tuvo interés en averiguar si Roundup era seguro", sostuvo el abogado de los demandantes Brent Wisner. "En lugar de invertir en ciencia sólida, invirtieron millones en atacar a la ciencia que amenazaba su agenda comercial", agregó.
Esta derrota en los tribunales causó que las acciones de Bayer cayeran un 2,55%, a 55 euros en Fráncfort este martes. Desde que el gigante alemán adquirió Monsanto en junio de 2018 perdió alrededor del 45 por ciento de su capitalización bursátil, lo que equivale a unos 63.000 millones de dólares.
Un jardinero con cáncer derrota en la justicia a Monsanto
En un comunicado, Bayer se mostró "decepcionada" por esa sentencia y adelantó que va a recurrirla, al argumentar que difiere con una reciente revisión de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense sobre herbicidas a base de glifosato. "El consenso entre los principales reguladores de salud en todo el mundo es que los productos a base de glifosato se pueden usar de manera segura y que el glifosato no es cancerígeno", sostuvo la compañía alemana.
El caso. El juicio comenzó a finales de marzo, justo después de que Monsanto fuera condenado a pagar 80 millones de dólares a un septuagenario con un linfoma no Hodgkin provocado por el uso de Roundup. Una vez más, el jurado consideró que la empresa debería haber avisado de los posibles peligros de su producto estrella.
En agosto de 2018, Monsanto fue condenada a pagar 289 millones de dólares a un jardinero afectado por el mismo tipo de cáncer, una cantidad que un juez redujo luego a 78 millones.
Desde el primer día, Monsanto nunca tuvo interés en averiguar si Roundup era seguro
"A diferencia de los dos primeros juicios de Monsanto, donde los jueces limitaron severamente la cantidad de evidencia de los demandantes, finalmente se nos permitió mostrar a un jurado la enorme cantidad de evidencia que muestra la manipulación de la ciencia, los medios y las agencias reguladoras de Monsanto para mantener su propia agenda a pesar del daño severo del Roundup al reino animal y la humanidad", expresó el abogado Michael Miller, colega de Wisner.
Bayer anunció el mes pasado que se iniciaron más de 13.000 demandas relacionadas con el herbicida en Estados Unidos.
BD/FeL