Un hombre y su hija de 9 años, fueron asesinados a tiros accidentalmente por cazadores que los confundieron con ciervos en Carolina del Sur, Estados Unidos, el 1 de enero. Kim Drawdy, de 30 años, y su hija Lauren, de 9, fueron baleados por cuatro cazadores la tarde del miércoles miércoles en Barracada Road, cerca de Walterboro y murieron en el acto. Así lo informó el Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur, según consignó el medio local The Postand Courier. El padre y la pequeña habían ido al lugar a cazar, algo que generó polémica una vez trascendida la noticia de los decesos, ya que muchos hicieron hincapié en el hecho de la corta edad de la niña para realizar esa actividad.
Colecta. Tras el hecho, familiares y amigos de las víctimas organizaron una colecta por Facebook para poder costear los gastos del funeral. "Kim Drawdy y su hija Lauren murieron trágicamente en un accidente de caza en el Día de Año Nuevo. Estamos tratando de recaudar dinero para ayudar con los costos funerarios para ambas preciosas almas. Cualquier cosa ayuda, y todas las oraciones son apreciadas", sostienen en el mensaje. Hasta el momento lograron reunir una importante suma de dinero.
Dolor y despedida. Desde el el Distrito Escolar del Condado de Colleton, lugar donde la menor asistía a clases, manifestaron su pesar por el episodio: "Estamos devastados por esta noticia y enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Lauren. Siempre es difícil experimentar la pérdida de alguien tan joven", expresaron en un comunicado.
Investigación. El Departamento de Recursos Naturales de esa ciudad investiga el incidente. Su portavoz, David Lucas, contó que hasta que la investigación no concluya, no se darán a conocer detalles del hecho. Una de las claves que buscan determinar, por ejemplo, es si tanto el hombre como la pequeña llevaban puestos accesorios de alta visibilidad —en general de color naranja— usados para identificar rápidamente a un cazador y evitar accidentes.
Cifras. En 2019, hubo un total de 16 accidentes de caza en todo el estado, precisó la autoridad al tiempo que indicó: "Once de esos accidentes involucraron armas de fuego, lo que condujo a dos muertes. Cinco involucraron accidentes de árboles, como caídas, que provocaron una muerte". Y añadió: "No es algo que pase mucho. Los accidentes de caza son raros en general, y las muertes aún más".
Repercusiones. David Strickland, fundador del Sindicato de Vida Silvestre de Carolina y un cazador, sostuvo que cree que muchos de estos accidentes ocurren debido a la falta de enseñanza de la seguridad de las armas de fuego en el aula o en el hogar. "Sus dos reglas son, nunca apunte su cañón a algo que no quiera disparar, y siempre identifique su objetivo antes de disparar", manifestó.
También indicó: "Es importante saber qué hay detrás de tu objetivo". El hombre, que aprendió desde joven a cazar de manera segura y usar un arma de fuego, opina que en la actualidad "pocos niños o adolescentes aprenden lecciones básicas sobre la seguridad de la caza, a pesar del creciente interés en la actividad". "Vivimos en una cultura de caza. La seguridad con armas de fuego es algo que absolutamente debe arraigarse en el sistema educativo público", completó.
F.D.S./F.F.