Representantes de la comisión vaticana contra los abusos sexuales, creada por el papa Francisco, pidieron al pontífice que destituya al recién designado obispo chileno Juan Barros por sus vinculaciones con el encubrimiento de abusos sexuales.
El nombramiento de Barros fue sugerido al Papa por el nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, muy vinculado a los sectores de la curia romana que resisten las reformas impulsadas en el Vaticano por Jorge Bergoglio.
Miembros de la comisión, formada por 17 personas de distintas nacionalidades y varios laicos, entre ellos representantes de las víctimas, manifestaron públicamente su “preocupación” después de que Barros asumiera como obispo de Osorno, en el sur de Chile, el 21 de marzo.
La designación en enero del obispo Barros y la entrada en funciones el sábado pasado han causado una oleada inédita de manifestaciones de protesta y rechazo en Chile.
El nombramiento de Barros es cuestionado por sus vinculaciones con el sacerdote Fernando Karadima, un influyente formador de obispos, a quien el Vaticano, bajo el papado de Benedicto XVI, declaró culpable de abusos sexuales en 2011 y lo retiró a “una vida de oración y penitencia”.
Sorpresa. Marie Collins, miembro de la comisión de abusos sexuales del Vaticano, quien también fue víctima de abusos, pidió a Francisco que revoque la designación de Barros.“Como sobreviviente, estoy muy sorprendida por lo de Chile, ya que parece ir en contra de lo que el Santo Padre ha estado diciendo acerca de no querer a nadie en puestos de confianza en la Iglesia que no tenga limpio el expediente de protección de la infancia”, declaró Collins.
La designación de Barros divide a la Iglesia chilena, que pidió perdón público en abril de 2011 por los casos de pederastia en los cuales están involucrados una veintena de sacerdotes, cinco de ellos ya condenados por la Justicia.
Ivo Scapolo, el nuncio apostólico en Chile, la persona que propone y aconseja sobre los candidatos a obispos, es cuestionado al haber apoyado el nombramiento de Barros sin tener en cuenta el impacto que podría tener entre sectores de la comunidad católica. Nombrado por Benedicto XVI en 2011, es considerado cercano a influyentes cardenales de la curia romana del anterior pontificado.