Una marea humana cruza un puente, recorre una carretera y continúa por un camino sinuoso bajo el rayo del sol, hasta caer la noche. Así pasan los días. Con sed, cansancio, hambre, solos o con sus hijos de la mano y sobre sus hombros. Esa imagen apocalíptica de un éxodo podría pertenecer a alguna película que hable sobre el fin del mundo, y donde las personas buscan desesperadamente sobrevivir. Omitiendo la referencia de la película, esto último es lo que sucede ahora a los miles de hondureños que abandonaron su país en busca de un mejor futuro; y planean llegar a Estados Unidos.
La llamada 'caravana' de migrantes hondureños emprendió su travesía el 13 de octubre. Ahora se encuentran en México y deben recorrer aún más de 3.000 kilómetros, en un trayecto que les tomaría un mes y medio aproximadamente. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que unas 7.000 personas están allí. Mientras tanto, el presidente norteamericano Donald Trump anunció que ordenará el despliegue de militares en la frontera entre ambos países para evitar su ingreso.
Ahora Trump estudia medidas contra la inmigración legal
El Coordinador Ejecutivo del Centro de Responsabilidad Social y Capital Social de la Universidad de Buenos Aires, Julián D’Angelo, explicó a PERFIL por qué se da este fenómeno social: "El mundo atraviesa actualmente la mayor ola migratoria de su historia. En 2017 el número de migrantes internacionales y refugiados alcanzó los 258 millones, lo que representa un incremento de casi el 50 % desde el año 2000. Las causas pueden agruparse en tres grandes rubros: económicas, políticas y, últimamente, ambientales. Aunque muchas veces suelen estar interrelacionadas", sostuvo.
"Si bien el grueso de la migración internacional obedece a factores económicos, en el caso particular de los 26 millones de refugiados, son los conflictos, la violencia, las persecuciones, la represión política y otras violaciones graves de los derechos humanos las que se cuentan entre las causas principales de esos desplazamientos. En estos casos, la migración debida a persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a un grupo social específico o etnia, está amparada por la Convención de Refugiados de 1951. Muchos migrantes se ven también obligados a trasladarse por graves motivos que no están contemplados aún en la Convención, como es el caso de la inseguridad alimentaria y el deterioro ambiental como consecuencia del cambio climático. En los últimos ocho años un promedio anual de 28 millones de personas tuvo que migrar por estos motivos", aseguró el especialista.
"En las últimas décadas, sin grandes conflictos bélicos a nivel global, las principales causas de la migración están relacionadas con cuestiones socioeconómicas, como el desempleo estructural, pobreza, falta de acceso a servicios básicos como salud y educación y altos índices de inseguridad. El mundo se volvió más rico en su conjunto, pero fue un crecimiento desparejo que generó un aumento de la desigualdad entre países y regiones. Por ello uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas es, precisamente, la 'Reducción de las desigualdades'", señaló.
Las principales causas de la migración están relacionadas con cuestiones socioeconómicas, como el desempleo estructural, pobreza, falta de acceso a servicios básicos como salud y educación; y altos índices de inseguridad
"La caravana"
“El masivo flujo migratorio de países centroamericanos como Honduras, Guatemala y El Salvador no es un fenómeno nuevo. Se calcula que cerca de 500 hondureños venían partiendo diariamente en busca de un futuro mejor en los Estados Unidos, de los cuales muchos de ellos finalmente terminan regresando a su propio país o radicándose en México. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras, el 81 % de los hogares tienen uno o más integrantes que han migrado al extranjero en los últimos diez años. Con la migración mexicana hacia los Estados Unidos en un piso histórico, la tensión en la frontera entre estos dos países, pasa centralmente por los migrantes centroamericanos que atraviesan tierras mexicanas solo como un país de paso. Sólo en 2016 México deportó a unos 165.000 migrantes centroamericanos. Es este país el que está funcionando realmente, desde hace años, como un muro de contención de estos fuertes flujos migratorios que buscan arribar a los Estados Unidos", sentenció el licenciado.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras, el 81 % de los hogares tienen uno o más integrantes que han migrado al extranjero en los últimos diez años
Los motivos que llevan a los hondureños a migrar:
- Penurias económicas que están sufriendo en su país.
- Violencia de las pandillas, que reciben el nombre de “maras” y han convertido a Honduras en uno de los países más violentos del mundo, con la tasa más alta de homicidios, (unos 43 cada 100.000 habitantes).
- El 68 % de los hondureños son pobres y, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 59 % está desempleado.
- El acceso a la educación, la salud y los servicios públicos se ha vuelto cada vez más difícil, con fuertes aumentos en el costo de la energía y el agua.
Fenómenos mundial. "En 2017, dos tercios de todos los migrantes internacionales vivían en solo veinte países, y la mitad de todos residían en solo diez países. El mayor número de los internacionales (49.8 millones, o el 19 % del total mundial) residen en los Estados Unidos. Arabia Saudita, Alemania y Rusia reciben el segundo, tercer y cuarto números de migrantes en el mundo (alrededor de 12 millones cada uno), seguidos por el Reino Unido (casi 9 millones). En cuanto a la condición de los migrantes, el mundo cuenta actualmente con el mayor número de la historia. Se calculan unos 11 millones en esta situación en los Estados Unidos, 6 millones en Europa y 5 millones en Rusia. A la grave situación humanitaria que se vive desde hace años en el mar Mediterráneo, producto de la oleada migratoria del África que intenta llegar a Europa, y que llevó al Papa Francisco a hablar de este Mar como un “cementerio de migrantes”, y la situación en Oriente Medio, producto de las guerras civiles, ahora también ha retomado un gran dramatismo el estado de la migración en América Latina", analizó D'Angelo.
Antecedente. "Los fuertes movimientos migratorios desde Honduras hacia los Estados Unidos se iniciaron en la década del ’90, elevando el número de hondureños en este país a más de 850.000, de los cuales el 60% lleva unos quince años viviendo allí. Esto generó una fuerte red de contención solidaria para todos los hondureños que se siguen animando a migrar a esas tierras, a pesar del endurecimiento de los controles fronterizos. Pero ahora además estamos hablando de un verdadero éxodo masivo, más que de una migración hormiga, sostenida pero por goteo como era antes. Y eso es precisamente lo que ha logrado llamar la atención de la prensa, y puso en alerta a los gobiernos y los sistemas de seguridad y control fronterizo en Guatemala, México y los Estados Unidos", amplió.
Asimismo, detalló: "En marzo de este año hubo un movimiento migratorio similar pero de menores proporciones que fue debilitándose a medida que avanzaba por tierras mexicanas y solo unos pocos lograron llegar a su objetivo. Esta vez la convocatoria a mediados de octubre fue por redes sociales y llegó a sumar a mas de siete mil personas, mientras que una nueva convocatoria esta agrupando a otros 1500 hondureños que vienen detrás de éstos. Esta modalidad surgió de la necesidad de protegerse mutuamente, y generar una gran masa migratoria que les permitió ejercer una presión suficiente para que México termine liberando el puente fronterizo con Guatemala, y que les será útil para defenderse de los cárteles y el crimen organizado mexicano, que suele aprovecharse de los migrantes solitarios secuestrándolos para sus organizaciones a medida que atraviesan los caminos de los territorios bajo su control".
Escenario político. "Por el lado de Honduras, gobernado por un presidente (Juan Orlando Hernández) altamente deslegitimado y con serias denuncias de haber sido reelecto mediante el fraude en noviembre de 2017, que generaron masivas marchas en su contra a comienzos de este año, se ha intentado acusar a dirigentes opositores de haber promovido la caravana. Por el lado de los Estados Unidos, si algo le faltaba a este cóctel, entre el desempleo en Honduras y la necesidad de trabajadores en los estados norteamericanos, se interpone la figura de Trump, cuyo discurso xenófobo fue central en su campaña presidencial. También buscaron acusar a “enemigos” como Venezuela, de estar detrás de este éxodo. El mandatario norteamericano además retiró ayudas financieras a Guatemala, Honduras y El Salvador y amenaza a México con interrumpir el nuevo acuerdo comercial de América del Norte si permite que los hondureños sigan avanzando", planteó el coordinador.
Trump amenaza con retirar la ayuda a Centroamérica por la caravana de migrantes
¿Existe una solución? "El abordaje de esta problemática por supuesto es complejo, pero no imposible, y además es indispensable y por eso los países están trabajando en un Pacto Global sobre migración regular, segura y ordenada.Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como la ONU, establecieron que la migración irregular no puede ser un delito y, en consecuencia, no puede tener pena de prisión", opinó D'Angelo.
La migración es un fenómeno social y económico que resulta trascendental para el comercio global y el desarrollo y, por ello, debe ser abordado con seriedad y responsabilidad por parte de los Estados y la sociedad civil
"Sin embargo, existen en los Estados Unidos en la actualidad más de 500 centros de detención para migrantes y en Europa las leyes permiten detenerlos hasta 18 meses por autoridad administrativa. Por otro lado, ya hay cinco países que reconocen a la migración como un derecho humano, y Argentina se encuentra entre ellos. Por primera vez, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU promueve la cooperación internacional para 'facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas'", añadió.
Mano de obra. "Para los países receptores, los migrantes contribuyen a nutrir y flexibilizar la oferta de fuerza de trabajo en determinados segmentos del mercado laboral y aportan al financiamiento de los sistemas fiscal y de seguridad social, pese a estar inmersos en condiciones de exclusión social. En los Estados Unidos, aportan una alta proporción a los empleos en el sector doméstico y de la construcción. Sólo los migrantes mexicanos representan el 5 % de la población ocupada y aportan el 4% del PBI de dicha economía", concluyó el docente.
Sea cual sea el destino de las miles de personas que peregrinan tras el sueño americano, que aunaron esfuerzos y superaron los problemas que surgieron en el camino, lograron al unirse una visibilidad que marcará un nuevo capítulo en la historia de la migración latinoamericana.
