El jefe del departamento de comunicación del Vaticano, monseñor Dario Viganò, renunció este miércoles después de haber sido acusado de manipular información en una carta del papa emérito Benedicto XVI.
El brasileño, había sido nombrado en junio de 2015 para guiar la nueva secretaría, una de las grandes reformas que quiso implementar el papa Francisco para "aunar a todos los medios informativos" con los que cuenta la Santa Sede.
El escándalo denominado "Lettera-gate" comenzó la semana pasada, con motivo del quinto aniversario del pontificado de Francisco, cuando Viganò leyó en voz alta una carta privada de Benedicto XVI en la presentación de una obra de 11 volúmenes sobre la doctrina teológica de Bergolgio. Viganò no leyó la misiva completa, sólo dio a conocer los párrafos favorables al pontificado y omitiendo otros críticos con una colección de libros, consignó el diario Clarín.
Si bien Benedicto XVI sostuvo un fuerte apoyo a a Francisco, en particular lo que el papa emérito afirma sobre la formación filosófica y teológica del actual Pontífice y la unión interior entre los dos pontificados, sin embargo, el brasileño no divulgó los dos últimos párrafos de la carta, en los que el alemán criticaba a dos teólogos que escribieron una serie de libros sobre Francisco publicados por el organismo que conducía Viganò.
Según reportaron diversos medios internacionales en ese momento, la foto distribuida por la oficina de Viganò había sido retocada digitalmente para difuminar las líneas donde el antecesor a Jorge Mario Bergoglio explicaba por qué no comentaba los libros, algo que violó los estándares éticos del fotoperiodismo.
Según la nota difundida en la mañana del miércoles por el portavoz del Vaticano Greg Burke, el argentino Lucio Adrián Ruiz, actual secretario del organismo, quedará a cargo del puesto vacante hasta que designen uno nuevo.
