El cónclave que eligió al sucesor del papa Francisco finalizó este jueves en la Capilla Sixtina, un lugar único dentro del Vaticano. Por ello, los millones de creyentes celebraron la salida de la famosa fumata blanca, la cual indicó que se eligió a un nuevo pontífice para que continúe con el futuro de la Iglesia católica.
Todo lo que sucedió dentro de la Santa Sede fue privado ya que los cardenales “papables” no podían contar con celulares ni mantener contacto con el mundo exterior mientras duró el cónclave. Ante esto, muchos de los rituales son desconocidos por los creyentes, quienes solamente conocen la ceremonia donde el nuevo papa saldrá al balcón de la Basílica de San Pedro a mostrarse al mundo con la frase “habemus papam”.

Existen espacios dentro del Vaticano que funcionan como lugares para bendiciones y fueron escenarios de papados durante siglos. Entre ellos se encuentra la Sala de Lágrimas, siendo un sitio desconocido para el público, pero un espacio simbólico dentro de la Iglesia católica.
Qué es la Sala de Lágrimas
La Sala de Lágrimas se encuentra en el interior del Palacio Apostólico, justo al lado de la Capilla Sixtina, pero no está abierta para la visita al público. Funciona como paso previo a que el nuevo Papa se dé a conocer frente a los creyentes ya que, tras ser elegido por el resto de los cardenales, se dirige hacia esta habitación para realizar bendiciones, cambiarse de atuendos y liberar las emociones que lo invaden.
Según la tradición, en la Sala de Lágrimas, el nuevo pontífice rompe en llanto tras asumir la responsabilidad de ser elegido como nuevo guía de millones de religiosos, por ello el nombre del lugar. Aquellos que entran cambian por toda la fuerza emocional que hay allí, convirtiéndose en un espacio emotivo y simbólico dentro del Vaticano.
Habemus Papam: quién es el nuevo papa
En ese momento, el Papa recién elegido, entiende que el oficio es mayor que su persona, y que su grandeza personal dependerá de su capacidad de encarar plenamente ese oficio de sucesor de Pedro.
Cómo es la Sala de Lágrimas
Este espacio para el rezo del nuevo Papa, cuenta con decoraciones típicas de un lugar dentro de la Iglesia. Es un lugar de 9 metros cuadrados de paredes blancas, con dos escaleras, una que sube y otra que baja, y una ventana al patio exterior de la Capilla Sixtina. Posee materiales esenciales para las actividades de rezo, como el rodillero de madera y una Virgen María.

Además, tiene todo lo necesario para que el Papa se vista y prepare para este momento tan singular. Allí dentro, lo esperan las túnicas papales, en tres tallas por si acaso, una estola blanca, zapatos nuevos y un espejo, destinados para el cambio de vestimenta papal.
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