La visita de Sebastián Piñera a una base militar en la Antártida recorrió el mundo este fin de semana después de que el presidente chileno se cayera al suelo durante un partido de fútbol.
Sin perder la sonrisa en su rostro, el jefe de Estado trasandino se tropezó mientras participaba de un "picado" en la base Frei Montalva, pero pronto se repuso y sonrió a la cámara.
Este episodio recordó otro similar que involucró a su mujer, la primera dama chilena Cecilia Morel, que se tropezó con las escaleras del avión presidencial al arribar a Puerto Montt en mayo de 2010 aunque no sufrió heridas de consideración.
Piñera quedó incluido la semana pasada en un ranking de presidentes "mufa" que incluía un listado de tragedias desatadas al inicio de su gestión. "Nos causa un poco de simpatía", minimizó el vocero presidencial de Chile, Andrés Chadwick, cuando un grupo de periodistas quiso saber qué pensaba sobre “la yeta” del jefe de Estado.