Catorce personas murieron, entre ellas un niño de 9 años, tras desplomarse la cabina del teleférico en el que viajaban a orillas del lago Mayor, en las inmediaciones de la localidad de Stresa, en el norte de Italia y cerca de la frontera con Suiza. Otro menor de 5 años se encuentra en estado grave y fue trasladado a un hospital de la zona, en Turín.
“Es una tragedia enorme, que nos deja sin aliento”, describió el presidente de la región piamontesa, Alberto Cirio sobre el accidente del que todavía se desconocen sus causas.
El cable que llevaba el funicular se partió en la zona más alta del recorrido, que supera los 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar, en el monte Mottarone y cuando faltaban 300 metros para llegar a la estación.
Según las primeras reconstrucciones, la cabina del teleférico cayó unos 15 metros y luego rodó por una parte de la ladera antes de estrellarse contra un árbol.
Los Carabineros y otros equipos rescatistas participaron del operativo en medio de la zona boscosa y con una marcada pendiente sobre la que se elevaba el teleférico cuando sucedió el incidente.
La alcaldesa de Stresa Marcella Severino hizo declaraciones en el lugar del accidente: “La cabina estaba a punto de llegar a Mottarone. Sin embargo, en un momento dado comenzó a retroceder. Probablemente chocó con el poste en el camino de vuelta y salió despedida”, relató la funcionaria.
Por su parte, el primer ministro de Italia Mario Draghi envió sus condolencias a las familias de las víctimas y su equipo expresó que está en contacto permanente con el ministro de Infraestructuras y Mobilidad Sostenible, Enrico Giovannini, con la Protección Civil y con las autoridades locales.
Giovannini aseguró que su dependencia inició los trámites para crear una comisión de investigación para esclarecer lo ocurrido y también para comprobar los controles que se realizaron en el pasado en las instalaciones. La Fiscalía de Milán abrió una investigación por homicidio involuntario y lesiones por negligencia.
Reconstrucción del recorrido del teleférico
El teleférico de Stresa volvió a abrir hace apenas un mes después de cerrar por la pandemia. El atractivo turístico del norte de Italia conecta el lago Mayor con el monte Mottarone, en un recorrido de 20 minutos.
Entre 2014 y 2016 el teleférico estuvo cerrado por mantenimiento y la empresa Leitner de Vipiteno lo había renovado, con una inversión total de cuatro millones de euros. Las obras consistieron en una revisión completa de la infraestructura.
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La línea comenzó a funcionar en 1970, luego de tres años de obras. El teleférico reemplazó un antiguo ferrocarril de cremallera, en una zona que habitualmente es muy transitada tanto por locales como por turistas, que visitan Stresa para practicar senderismo, parapente y descensos en bicicleta de montaña.
CI/FL
