Una explosión frente a una clínica de fertilidad en Palm Spring, California, en el oeste norteamericano, provocó este sábado 17 de mayo al menos un muerto. El FBI declaró que el hecho fue un ataque terrorista y, con toda probabilidad, el centro médico era el objetivo central del ataque. “Este fue un acto de terrorismo intencional. A medida que avance nuestra investigación, determinaremos si se trata de terrorismo internacional o nacional", dijo a los medios Akil Davis, jefe de la oficina local del FBI en la ciudad de Los Ángeles.
El estallido generó grandes daños a la instalación médica. También destrozó las puertas y ventanas de los edificios cercanos. El alcalde Ron deHarte habló con el diario “Los Angeles Times” y reveló que “una bomba en -o cerca de- un vehículo estacionado en el edificio” provocó la explosión alrededor de las 11H00 hora local (18H00 GMT).
"La explosión parece ser un acto violento intencionado y se extiende por varias manzanas, con varios edificios dañados", declaró, a través de un comunicado, Andy Mills, el jefe de policía de la ciudad californiana de Palm Springs, y confirmó que “hay una víctima mortal, cuya identidad todavía se desconoce”.

Testigos presenciales del hecho hablaron con los medios locales y revelaron que vieron restos humanos cerca de la clínica del grupo American Reproductive Centers (ARC).
En una nota que subió a sus redes sociales, la institución médica aseguró que en este “incidente inesperado y trágico” ningún miembro de su personal fue herido. Luego señalaron: “Estamos consternados al saber que este suceso se ha cobrado una vida y ha causado heridos, y queremos expresar nuestro más sentido pésame a las personas y familias afectadas”. Según la clínica, su laboratorio, “incluidos todos los óvulos, embriones y materiales reproductivos”, no fueron afectados por la explosión.

El gobernador de California, Gavin Newsom, escribió en su cuenta oficial de la red social X que había sido informado del atentado y les solicitó a los residentes que evitaran la zona. Por su parte, Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, reveló que agentes federales están trabajando para determinar que ocurrió realmente, y añadió: “Pero quiero dejar claro que la administración Trump entiende que las mujeres y las madres son el latido del corazón de Estados Unidos. La violencia contra una clínica de fertilidad es imperdonable”.
HM