INTERNACIONAL
Enojo en el Vaticano

VIDEO | El Papa Francisco le pegó dos cachetadas en la mano a una "peregrina"

La mujer lo sujetó por sorpresa y lo retuvo para hacerle un pedido. Pero el pontífice se enojó y para soltarse le pegó dos cachetadas. Fue en la Plaza San Pedro.

Papa Francisco se enoja con una peregrina
El Papa Francisco se enoja con una peregrina que lo toma de la mano. | Captura de video

El Papa Francisco se enojó con vehemencia este martes 31 de diciembre mientras recorría la Plaza San Pedro, en el Vaticano. Fue cuando una mujer lo sujetó fuerte de su mano, por sorpresa, para hacerle un reclamo. Según de puede ver en el video que es viral en las redes, Francisco le pega dos cachetadas y le dice algo en mal tono, como reacción a algo que probablemente no esperaba. La Agencia Católica de Informaciones se hizo eco del hecho y calificó a la mujer como una "peregrina irrespetuosa". 

La Agencia describió: "El Papa se encontraba saludando a algunos de los fieles presentes, entre ellos algunos niños, y al costado de ese grupo estaba una mujer de rasgos asiáticos que hizo la señal de la cruz a la espera del Santo Padre". ACIP añadió que el enojo y las cachetadas vinieron cuando la mujer lo sujetó por la fuerza y lo llevó hacia ella para hacerle algún tipo de pedido, cosa que al Santo Padre no le gustó nada. "Cuando el Papa se despedía del grupo al que acaba de saludar, la mujer tomó sorpresivamente su mano derecha y lo jaló hacia ella, lo que hizo que Francisco se enojara y le diera dos manotazos para soltarse", precisó.

Francisco recorría en ese momento el pesebre del Vaticano y luego dio un Te Deum. 

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El video del momento en que la mujer agarra a Francisco:

Durante la homilía y según reflejó la agencia ANSA, Francisco dijo: "No cambia la historia a través de los hombres poderosos de las instituciones civiles y religiosas, sino a partir de las mujeres de la periferia del imperio, como María, y de sus vientres estériles, como aquel de Isabel".

Y agregó: "La Madre de Dios es la Madre de la Iglesia y su ternura materna alcanza a todos los hombres. En la ciudad, Dios ha puesto su tienda y de allí nunca se ha alejado. Su presencia en la ciudad, también en esta nuestra ciudad de Roma, 'no debe ser fabricada sino descubierta, develada'", sostuvo.

MC