Durante la cena anual de Poder Ciudadano, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, apuntó una vez más contra su colega Ricardo Lorenzetti. En esta oportunidad, afirmó que en su gestión el tribunal pasó de una conducción "unipersonal y superconcentrada" a una "colegiada".
El nuevo capítulo de la interna entre ambos tuvo lugar ante más de 400 jueces, fiscales, políticos y empresarios en el hotel Sheraton, donde Rosatti improvisó un discurso en el que también habló sobre la transparencia del Estado y advirtió por el peligro de la "superconcentración" de poder para la toma de decisiones administrativas, contratos y licitaciones.
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Antes de que el Quinteto Piazzolla pasara a tocar temas como "Adiós Nonino", el juez destacó que desde abril de 2022, luego de la anulación de una ley de Cristina Kirchnar, el presidente de la Corte Suprema es también el titular del Consejo de la Magistratura, lo que asegura que permite una mejor "articulación".
Asimismo, recordó que "hay una demanda social de transparencia" y consideró que un juez es "un funcionario público bajo el escrutinio social", en lugar de una figura que infunde miedo.
Cabe recordar que Rosatti asumió en 2021 la presidencia de la Corte, que estuvo durante 11 años a cargo de Lorenzetti, quien, según la oposición, avala la candidatura del juez Ariel Lijo al máximo tribunal, para así intentar regresar al máximo poder de la Corte y desplazar a su colega.
El actual presidente de la Corte Suprema recordó que fue convencional constituyente durante la reforma de la Constitución de 1994 y manifestó que la "calidad institucional" buscada por Poder Ciudadano implica "la independencia del Poder Judicial, la división de poderes, la libertad de expresión y el acceso a la información pública".
"¡Con el derecho a la información no!", coincidió el director ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi, al tomar la palabra y hacer referencia al decreto del presidente Javier Milei que limita la ley en cuestión.
Rosatti también reprochó que la Corte debe emitir 12.000 sentencias por año y señaló que el problema es que "no hay filtro", por lo que todo llega al máximo tribunal y existe una "excesiva judicialización de los conflictos", siendo el Estado el principal proveedor de sentencias con alrededor del 60%.
De parte del Gobierno en la cena solo estuvo presente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También estuvieron el diputado Ramiro Marra; el procurador general de la Nación, Eduardo Casal; el embajador de los Estados Unidos, Mark Stanley; el ex presidente de Poder Ciudadano, Hugo Wortman Jofre, y el presidente de ADEPA, Martín Etchevers.
El Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, y los ex ministros de Economía Hernan Lacunza, de Educación Nicolás Trota y de Defensa, Horacio Jaunarena, también estuvieron presentes, al igual que el presidente de Transparencia Internacional, François Valérian, y la Directora de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas.
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Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Cristian Ritondo (PRO), Emilio Monzó (partido del Diálogo), Marcelo Stubrin y Jesús Rodríguez se sumaron al encuentro, de la misma manera que los fiscales Carlos Stornelli, Sergio Mola, Diego Luciani y Javier De Luca, y el ex titular de Vialidad de Macri, Javier Iguacel.
Por parte de los jueces participaron Mariano Borinsky, y Daniel Petrone y Diego Barroetaveña de Casación, Julián Ercolini, Daniel Rafecas, Marcelo Aguinsky, Javier López Biscayart, Alejandra Provitola y el secretario de Coordinación de la Procuración, Juan Manuel Olima.
AS/LT