En el marco de la sexta edición del festival Lollapalooza Argentina, que tendrá lugar los días 29,30 y 31 de marzo en el Hipódromo de San Isidro, diferentes bandas visitan la redacción de PERFIL para dar un adelanto de lo que se podrá escuchar durante las tres jornadas a pura música.
Candelaria Zamar, la joven nacida en Córdoba hace cuatro años decidió instalarse en Buenos Aires, cuenta cómo se prepara para participar del encuentro musical y cómo, desde su ciudad natal forjó una carrera que la llevó tanto a componer como a cantar y tocar el piano, y hoy la posiciona como una revelación entre las nuevas camadas de músicos. En 2014 editó su primer disco, Un vaso de agua, y en 2016 publicó el single Enciende. El próximo 30 de marzo se subirá a uno de los escenarios del Lollapalooza junto con su banda compuesta por Guille Salort (batería); Fran Azorai (teclados) y Brian Taylor (guitarra).
"Nací en Córdoba y viví hasta hace algunos años. Toda la vida hice música, hasta que a los 13 me puse a estudiar piano porque en mi casa había uno; me pareció fácil y ese fue mi inicio más formal con la música. Estudié clásico; jazz y después de un tiempo lo dejé como carrera y me dediqué más al estudio de composición, como una nueva etapa de mi carrera musical donde se me abrió la cabeza y conocí mucha música que antes no sabía que existía, y formas de hacer música que no sabía tampoco que existían", cuenta Cande sobre sus inicios.
"Hacía canciones en el piano en mi casa a escondidas porque soy muy tímida y me costaba mostrarlas. Después con los empujones de mis amigos, empecé a mostrarlas. Fui juntando canciones y en un momento me puse el desafío de tocarlas sola en vivo y fue un gran aprendizaje. Pasado un tiempo sentí la necesidad de plasmarlo en algo muy tangible y me embarque en la producción de un disco , que salió en 2014, llamado Un vaso de agua", agrega al tiempo que adelanta que su segundo trabajo discográfico saldrá este 2019.
Composición. "Creo que el piano es un instrumento bastante solitario y para mi el sentarme a componer es mucho sentarme y tocarlo. Ahora disfruto más el proceso de construir música que de sentarme a tocar piezas clásicas de otros, que me encanta, pero ya no lo hago con tanta frecuencia. Me gusta más la sensación como de estar en un laboratorio probando un poquito de todo donde a veces se construye una obra", sostiene la cordobesa. "Lo primero que me influyó fue lo que se escuchaba en mi casa: folclore; música clásica y Los Beatles, que fue lo primero que descubrí sola a los 9 años", señala sobre cuáles fueron sus influencias musicales.
Presencia femenina en el ambiente musical. "Me pone contenta, y siento que todavía falta mucho para que se sienta la equidad pero veo que está creciendo el número de mujeres, no sólo las que están arriba del escenario sino en el equipo de trabajo: productoras; sonidistas. De a poco se empiezan a ver más y eso es alentador", expresa Cande.
"En mis canciones trato de ser muy sincera y que se refleje eso. Me gusta la sinceridad, trato de serlo y me gusta en los demás entonces intento generar eso cuando toco: un espacio de sentimientos sinceros. Me gustaría mandar un mensaje lindo con las canciones, aunque a veces las sensaciones que a uno lo atraviesan para componer son lindas, por eso hago un trabajo de alquimia con eso", concluye la artista.
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